Los concursantes empiezan a sospechar que todo ha sido una estrategia, ideada antes de entrar, de Omar y Lucía. De ser cierta esta teoría, no serían los primeros en intentarlo. El año pasado, el programa sancionó a Danny por un engaño similar
14 oct 2014 . Actualizado a las 17:58 h.Los concursantes suelen subestimar la inteligencia del Gran Hermano. Lo han hecho desde el programa uno y quince ediciones después siguen sin tirar la toalla. Si el año pasado fueron Danny y su novia los que intentaron colársela al concurso que todo lo ve, este año parece que Omar y Lucía han optado por el mismo camino. No son pocos los que aseguran que la reconciliada pareja había planeado antes de entrar en la casa el polémico tinglado amoroso que acaparó la atención de los teleadictos los diez primeros días de concurso. La sospecha ya ha llegado a los dominios de los grandes hermanos que, desde hace unos días, barajan la idea de que el romance entre Omar y Paula, la entrada en la casa de Lucía, el carpetazo a la hawaiana, faltas de respeto y gritos incluidos, y el posterior arrejuntamiento de los tortolitos madrileños no fue más que una estratagema en toda regla.
Tras el huracán de sentimientos y cambios de opinión, todo parece indicar que Lucía y Omar, ella primero y él, después, se convertirán en los próximos expulsados de Gran Hermano 15. Ambos están nominados para someterse a los designios del público este jueves, pero, de confirmarse las teorías que lideran Shaima y Azahara, que, además, incluyen a Vitín como uno de los directores de orquesta, el programa podría tomar cartas en el asunto y precipitar las entradas y, sobre todo, salidas a su antojo.
¿En qué consiste exactamente el tongo del que tanto hablan la concursante ceutí y la rubia de rizos? Ambas mantienen que el triángulo amoroso formado en Gran Hermano 15 les va a costar caro a la pareja de Madrid, pero es posible que la popularidad alcanzada gracias al sonado lío de faldas se traduzca en más aplausos y, sobre todo, en más platós que en puertas cerradas. Shaima, la gran observadora de la casa, está convencida de que el lío entre Omar y Paula no fue más que el fruto de una cuidada conspiración en la que Vitín, compañero de concurso y amigo fuera del programa del madrileño, tuvo mucho que ver.
No tiene muy claro, sin embargo, la concursante musulmana de Gran Hermano 15 si lo acontecido posteriormente con Lucía formaba parte del plan o fue el resultado de unos celos desmesurados. Considera que, tras asistir desde su sofá a los arrumacos entre el chico de la gorra y la catalana rubia, Lucía entró en cólera y, con el favor del concurso, se plantó en Guadalix de la Sierra para recuperar lo que le pertenecía. Esta, a grandes rasgos, no es a la única conclusión a la que ha llegado la ceutí. El viernes pasado también se dio cuenta que de la caja de preservativos que los concursantes tienen a su disposición dentro de la casa faltaba un condón, además del que usaron Omar y Paula en la ducha.
En edición pasada de Gran Hermano se vivió un episodio similar al que según Shaima estaría produciéndose ahora en la casa. Danny, el pinchadiscos, entró en con novia fuera y, dentro del concurso, empezó a flirtear con Susana. Antes, su manager había apalabrado una portada de Interviú para la chica, Eva, que posteriormente entró en el programa en una situación parecida a la de Lucía. Pero al chico se le escapó en el jacuzzy lo del desnudo de la revista -algo que Eva negó rotundamente antes de entrar-, y además, previamente, ya había metido la pata adelantándole al Diario de Almería y a Cadena Ser su entrada en el reality, algo que los concursantes tienen completamente prohibido. «Has planificado Gran Hermano como si fuera un negocio y por eso no te has relacionado libremente, de manera natural, con tus compañeros, todo parecía obedecer a un fin económico -le anunciaba Mercedes Milá antes de comunicarle su expulsión forzada- Por eso, hemos decidido expulsarte. No hay nada más que hablar».