«Gran Hermano 15»: Omar y Lucía son nominados de forma unánime

La Voz

TELEVISIÓN

Mayka fue la segunda expulsada de la edición de este año

10 oct 2014 . Actualizado a las 22:17 h.

Lucía y Omar se han convertido en los villanos de Gran Hermano. Nominados por unanimidad, la pareja -cuya ruptura y reconciliación se ha producido al abrigo del popular reality- se enfrentará a la expulsión junto con el primo Jonathan que completa esta polémica terna de nominados para la próxima semana.

El de la gorra y su novia Lucía -forzada a compartir la experiencia con su archienemiga la hawaiana Paula- recibieron los votos de todos sus compañeros en una ronda de nominaciones en la que la tensión acumulada por culpa del triángulo amoroso comenzó a provocar sus primeros petardazos.

Lucía y Paula, que han ido aguantando el tirón durante toda la semana, acababan explotando al abrigo de la sala de expulsión. «Estamos aquí por mí», empezaba asumiendo Lucía que desde un principio tenía claro que la extraña pareja había subido a la palestra por su culpa y pronto asumía su responsabilidad ofreciéndose como nominada. «Creo que yo debo quedarme porque estoy aquí por mí misma y no por ser la ex de nadie. Creo que merezco quedarme aquí por eso y porque he pasado mes y medio de cásting. Para ti ha sido a tiro hecho», arrancaba en un revolucionario discurso una Paula más que incómoda en su nuevo rol de despechada dentro de la casa. «Estoy aquí por ser la ex de Omar pero también por mí», respondía Lucía. Finalmente ha tenido que ser Mercedes Milá la que ha tenido que salir como mediadora del incipiente conflicto para especificar que «nadie es más ni menos porque todos sois concursantes de Gran Hermano y lucháis por ganar 300.000 euros».

El capote de la presentadora del reality sirvió de vitamina a Lucía que salió crecida del careo con Paula. A la hawaiana se le volvió a atragantar la pareja. Lucía se dedicaba el resto de la noche, con una euforia desatada, a restregar a la rubia las palabras de Mercedes Milá, unas verbas que ella misma entendió que intentaban poner a Paula «en su sitio». La estampa mostraba a una morena realmente contenta y algo provocadora y a una rubia fastidiada cuya cara demostraba la contención de una joven que contaba hasta diez para no saltar ante tal escena.

El conflicto y la expulsión de Mayka -relegada a un segundo plano tras ser eclipsada por las tan ansiadas nominaciones de esta semana- consiguieron que Telecinco se sumara una vez más un punto a su favor con las audiencias. Gran Hermano conseguía ayer anotarse un 22,8 % de share y 2.942.000 espectadores.