Víctor Sampedro (Viveiro, 1966), presenta hoy, a las seis de la tarde en la Feria del Libro coruñesa, El cuarto poder en Red, que es su décimo libro dentro de una prolífica actividad tanto en el campo de las publicaciones como en su labor de catedrático de Opinión Pública y Comunicación Política de la Universidad Rey Juan Carlos. «Mi vocación era ser periodista», reconoce el experto en redes de información.
-¿Qué aborda el libro?
-Que la ciudadanía está en condiciones de colaborar con la prensa y erigir un nuevo cuarto poder, que tiene que ser en Red y teniendo en cuenta relaciones horizontales, asumiendo que la ciudadanía es un sujeto comunicativo de pleno derecho y que tiene las herramientas para ejercer como tal, pero que no puede controlar al poder sin la ayuda de los profesionales, que son más necesarios que nunca.
-¿Cómo se articularía esa colaboración?
-Está ya, asistimos a un renacimiento del periodismo.
-Mantiene que ya existe.
-Están cambiando las redacciones de cabo a rabo, convirtiéndolas en redacciones expandidas, en las cuales el reportero es un terminal conectado a otros actores y el caso más patente es el de las macrofiltraciones. Ese es el aprendizaje de WikiLeaks.
-La Red también tiene problemas.
-Tiene el problema de la saturación, que es la peor forma de censura. De ahí la labor imprescindible de jerarquización y de contraste. Es cierto que son modelos de negocio que no son lucrativos, pero sí rentables y sostenibles, porque la información es ante todo un bien público. En el último congreso de filtradores se decía que el periodismo de denuncia está dejando de ser una profesión para convertirse en una obligación social. Estamos inmersos en un momento histórico en el cual Internet puede alumbrar ahora la democracia del siglo XXI o un neototalitarismo.