El Grey Sergas Memorial

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

TELEVISIÓN

25 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pues nada, que allá se va otra temporada de Anatomía de Grey. El último capítulo lo vi, tonta de mí, a pocas horas de ir al hospital. El caso es que en la sala de espera empecé a acongojarme. ¿Y si me veía envuelta en un capítulo de Anatomía de Grey? Ahí estaba yo, esperando y pensando que en ese hospital llamado Grey Sloan Memorial uno entra con una gripe, una normalita, ni siquiera gripe A, y sale con una enfermedad tropical incurable y tres operaciones a vida o muerte. Pensé que incluso podía ser peor, porque en el Grey Sloan Memorial en todas las temporadas -en esta menos, están flojitos- hay un capítulo catártico en el que se muere más gente que en la Boda Roja de Juego de Tronos. Igual había una bomba dentro del cuerpo de un paciente. O entraba uno con una pistola a matar sin criterio porque se le había muerto la mujer. Igual en ese momento seis médicos luchaban por su vida tras estrellarse su avión. ¿Y si tenían que operarme y los doctores estaban más preocupados en su drama adolescente que en el bisturí? ¿Cuál será la prima del seguro del Grey Sloan? ¿Por qué nunca sale el servicio de digestivo, o consultas externas? ¿Allí nadie dice «sh, que eu son operado»? ¿Y la lista de espera? Que al final nada, todo normal, en plan sanidad pública. Que lo prefiero, oigan. No quiero pensar en ir a un Grey Sergas Memorial. Ni a por tiritas.