Jordi Évole explica en la cadena Ser como realizó un documental que ha suscitado muchas polémicas
24 feb 2014 . Actualizado a las 16:48 h.La Sexta anunciaba Operación Palace como un programa de Jordi Évole en el que se hablaría del 23-F con motivo de su 33 aniversario. Sin dar ninguna pista, todo apuntaba a un nuevo éxito del periodista catalán. «Cuando salieron las promos, se levantó algún teléfono. La casa real no me llamó, pero supongo que sí a Atresmedia, que siempre me apoyó. Que yo sepa, la casa real no lo vio antes, no fui a ningún visionado a Zarzuela» apostilló. Gabilondo ha desvelado que el primero en ver el resultado fue David Trueba y que luego se hizo un pase para todos los testimonios.
Con un 23,9 % de cuota de pantalla y 5,2 millones de espectadores, el programa partía de la siguiente premisa: ¿Puede una mentira explicar una verdad? Évole explicaba esta mañana en la cadena Ser que el programa fue grabado hace siete meses, en julio del año pasado, y la primera persona a la que le comentó el proyecto fue a Iñaki Gabilondo y subraya «me parece milagroso que un equipo de 20-25 personas y con los testimonios de 10-15 personas no haya trascendido nada en un país donde nos gusta el chascarrillo, el cotilleo». Afirma que «lo hicimos en parte por la cantidad de gente que juraba haber visto el 23-F en directo cuando no se emitió», y reconoce que «si el programa hubiese quedado en suspenso, lo entendería, pero no fue así».
El hecho de que tantas voces diferentes corroborasen la misma historia, e incluso algunos se presentasen como testigos presenciales de la reunión en el Hotel Palace, de donde partía toda la historia era, quizá, lo que más credibilidad le otorgaba. Évole reconoce que la condición previa con todos los testimonios que participaron fue «esclarecer que era ficción» y cuenta que alguno de los protagonistas rechazaron la propuesta. «¿Se lo pediste a Felipe» le preguntan, «parece que se acaba el tiempo (risas). Para hacer Salvados también hay mucha gente que dice que no», y destaca que para llevar a cabo el falso documental había un elemento vital «el cine de Garci. Si no hubiésemos tenido a Garci, no sé si lo hubiésemos hecho», sentenció.
Reconoce que mucha gente le preguntó ¿por qué ahora?, algo que el periodista no duda en contestar «el único motivo de no hacerlo es por miedo. No me gusta dejar de hacer las cosas por miedo. Recuerdo cuando era pequeño un programa de TVE en Cataluña llamado El Camaleón, también intentaron vendernos la historia de que había un golpe de Estado en la URSS. Aquel programa me fascinó. En otros países se hace con asiduidad. Hacer cosas nuevas tiene riesgos, pero este trabajo implica riesgos y la posibilidad de equivocarnos».
Para realizar un documental de tal calibre, el equipo de Évole ha contado con guionistas de ámbitos diferentes: humor, documentales, ficción...«Esa mezcla permite un programa como el de ayer, sería impensable sin ese equipo. Le pido disculpas al locutor de la SER (por lo de Tejero y el teniente general)».
En cuanto a las críticas suscitadas tras la emisión del programa, el Follonero sostiene que «entiendo las críticas en las redes sociales. Pero si criticas porque le tenías ganas al programa, que cada una haga lo que quiera. Las redes sociales son explosivas y es normal que la gente se posicione. Entiendo las reacciones negativas, el debate es eso, es apechugar con lo que diga todo el mundo. Tenemos que relativizar todo lo que pasa, hay horas y horas de televisión toda la semana, no solo la nuestra», y prosigue «vivimos un momento de tsunami informativo enorme, poner al ciudadano en la tesitura de ?me lo tengo que creer todo o tengo que poner filtros?, es complicado». Y finaliza con una crítica «no vivimos en el paraíso de la transparencia, que 33 años después no se pueda consultar el sumario da pie a confabular como lo hicimos».