-¿Qué crítica le ha sido útil?
-Muchísimas. Una vez pronuncié un taco en televisión y gente diversa me dijo que no debería utilizar una palabrota porque para ofender no hace falta insultar y tenían toda la razón. Para conseguir lo que se quiere no hace falta el recurso fácil del insulto.
-Le han acusado de haber humillado a los concursantes de «Operación Triunfo» o «Tú sí que vales» con sus comentarios.
-Si lo hago es por síndrome del padre autoritario, que dice lo hago por tu bien. Tal cual, yo he creído que eso iba a ser útil para aquella persona, unas veces lo he logrado y otras no, una cosa es la intención y otra el resultado.
-¿Pero se ha pasado alguna vez?
-No, porque si la intención ha sido buena, el resultado puede ser exitoso o un fracaso.
-La gente le tiene encasillado en ese papel de malo de esos programas, pero sus apariciones hablando de la situación política y económica han sorprendido. ¿Eso muestra que no se le conoce bien?
-La gente conoce un aspecto y afortunadamente, durante el último año, ha habido dos vectores que he abierto a nivel mediático y que me han servido mucho para llegar a cierto público al que con los programas no había llegado. El primero han sido los artículos semanales en El Periódico y el otro esas intervenciones, que han sido dos, en el programa de Jordi González. La misma mirada crítica que aplicaba sobre un concursante la aplico sobre una realidad social con la intención de ayudar, de que sea útil para los demás. Si algo he hecho en estos siete años de profesión mediática ha sido crearme una marca, guste más o menos.
-Eso es lo que está diciendo a la gente en su libro, que se sepa vender.
-Efectivamente. Tenía que glosar en algún momento los trucos o las características que debe tener alguien para crearse su propia marca y esos son los consejos que doy aquí.
-En el libro hace una crítica muy dura a los políticos, aconseja a los parados que no confíen en ellos porque no les van a solucionar su problema. ¿No es peligroso meter a todos los políticos en el mismo saco?
-Sí, pero es más peligroso creértelos. Es lo que le decía antes, hay que elegir entre un peligro y otro. Para mí, es muchísimo más peligroso sentarte a esperar a que venga un político a solucionarte. Ahora. Ojalá de aquí a seis meses le esté hablando de una realidad radicalmente distinta, pero no tiene pinta. Qué quiere que le diga, he perdido la fe en los políticos. Más que ayudarnos yo lo que pido a un político es que no me ponga trabas. Jamás he pedido una subvención en ninguna empresa que he montado y espero no tener que pedirla nunca. En estos momentos un político es un obstáculo para muchas cosas.
-Analizando las 50 excusas se ve que vencerlas es muy difícil.
-Son excusas que nos ponemos antes de iniciar cualquier proyecto nuevo en la vida, profesional o personal, no solo para buscar trabajo. Salen muchas de esas excusas. Mònica Terribas me decía que son excusas que nos podríamos dar en Cataluña con el proceso soberanista. Son miedos internos y el primer enemigo que tiene cualquiera que empieza algo está dentro, no fuera.
-¿Cómo ve el proceso soberanista?
-Yo soy partidario de la consulta. Creo que preguntar no debería ser delito. Hasta me daría morbo saber cuánta gente está a favor y en contra.
-¿Usted está a favor de la independencia?
-Yo ahora mismo estoy a favor de la consulta. Quiero que se pregunte a los catalanes y que se expresen, que no pasa nada. No tendría que llamarse derecho a decidir sino derecho a preguntar, que es muy diferente.
-Defiende que hay que saber copiar ideas de los demás.
-Sí. Crear algo nuevo es cada vez más difícil y la originalidad está sobrevalorada. Copiar una idea de otro y que funcione es el día a día del emprendedor. Hay tremendos ejemplos, sobre todo en empresas tecnológicas, de que copiando lo que han hecho en otros países se ha tenido éxito. Pero no solo en cuenta a idea de negocio, sino en mejora, innovación. La innovación muchas veces no la tienes que sufragar tú, a lo mejor la ha hecho otro. Las ideas no valen nada, lo que vale es la ejecución de esas ideas, lo difícil es llevarlas a cabo. Hay que saber copiar y hay que saber compartir, porque nadie ha hecho algo importante completamente solo en la historia.
-Su apellido es gallego.
-Correcto, Meixide. Tengo entendido que mi bisabuelo era de Padrón, me lo dijo mi abuelo. En la guerra castellanizaron el nombre y apuntaron Mejide.
-¿Qué relación tiene con Galicia?
-Me encanta, tengo muchos amigos gallegos, los veranos que puedo voy. Pero soy un amante del buen tiempo y cuando vas allí tienes que hacerlo en un estado de ánimo determinado.