Cuatro inicia esta noche la emisión de la tercera temporada, en la que Carrie Mathison no duda en enfrentarse con Saúl
22 oct 2013 . Actualizado a las 12:40 h.Nicholas Brody se encuentra en paradero desconocido. La CIA, tras el atentado contra su cuartel general, diezmada y con la moral por los suelos. Aun así, intentará planificar la búsqueda de Brody, personaje que se convierte en el terrorista más buscado de la historia. Esta es, básicamente, la sinopsis de la tercera temporada de esta serie que triunfa en Estados Unidos y que a España ha llegado en abierto de la mano de Cuatro y que emite esta noche a las 22.30 horas.
A la situación incierta del excombatiente se suman otras tramas, con la lucha que Brody ha dejado en su casa. Su hija vive un infierno particular, mientras que la mujer del excongresista tiene que replantearse una vida diferente tras haber conocido las mieles del éxito.
En paralelo está el descalabro emocional que todo lo ocurrido le ha supuesto a la agente Carrie Mathison. Ella trata de recomponer su vida profesional y personal, y para eso se enfrentará a la justicia por su defensa de la inocencia de Brody, lo que le traerá desencuentros con los servicios de inteligencia.
Son muchas las preguntas que quedan en el aire -¿quién ordenó la detonación de la bomba en la sede de la CIA? ¿dónde se oculta Brody?- y que se supone estarán desveladas al final de la temporada.
Homeland en la pantalla viene avalada por la combinación del suspense con la acción más desenfrenada. La ficción de espionaje político multipremiada obtuvo en sus dos primeras temporadas una media de 1,6 millones de espectadores en España, aunque solo en abierto, ya que antes se emitió en los canales de pago también con éxito de audiencia.