El primer día de concurso, uno de sus participantes falleció tras haber llevado a cabo la primera prueba. Pocos días después y tras ser suspendida la grabación, se suicidó el doctor que le había atendido
10 abr 2013 . Actualizado a las 13:30 h.Las autoridades francesas han anunciado hoy su intención de comenzar a regular las emisiones de telerrealidad después de que dos personas hayan muerto en el reality equivalente al Supervivientes español en Francia. Durante el primer día de rodaje del concurso de resistencia física Koh Lanta, uno de sus participantes, Gérald Babin, de 25 años, falleció de un paro cardíaco tras llevar a cabo la primera prueba propuesta por el programa. Pocos días después, el doctor que le atendió, Thierry Costa, de 38 años, se suicidó en un hotel de Camboya donde esperaba para ser repatriado a Francia después de que la productora Adventure Line Productions (ALP) decidiera suspender el espacio televisivo.
La versión oficial ofrecida por la productora aclaraba que, tras ser atendido en el lugar, el médico decidió que fuera llevado en helicóptero a un hospital y que durante el traslado el joven sufrió la parada, por lo que los facultativos solo pudieron certificar su fallecimiento. Tres testimonios anónimos recogidos en la prensa francesa denunciaron después que la productora impidió al facultativo que interviniera de inmediato.
Uno de los testimonios, difundido por la revista Closer, explica que cuando el concursante finalizó la prueba -nadar 200 metros- tuvo dificultades para recuperar el aliento. En lugar de dejarle descansar, asegura la publicación, el programa le obligó a someterse a la habitual entrevista para grabar sus impresiones.
«Hay que regular esas emisiones para que garanticen que se preserva la dignidad de los seres humanos, de los concursantes y de los telespectadores», señaló a France 2 la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti, que se mostró su apoyo a la propuesta de uno de los miembros del Consejo Superior de lo Audiovisual (CSA) que sugiere que se obligue a emitir ciertos programas a partir de las 22.00 horas. Según la Filippetti, se trata de una iniciativa que va «en el buen sentido».
No es el primer fallecido en un «Supervivientes»
Gérald Babin no es la primera víctima de las situaciones límite a las que se enfrentan los concursantes de este tipo de formatos televisivos. El Supervivientes búlgaro de hace cuatro años también acabó en tragedia. En el 2009, Noncho Vodenicharov, un concursante de 53 años, murió mientras se grababa el programa en Filipinas. En la edición australiana otro concursante perdió el conocimiento tras haber inhalado humo, llegando a quemarse las manos, pero el susto no pasó de ahí.