El Gobierno obliga a nueve canales de TDT a dejar libres sus frecuencias

Beatriz Pallas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Las privadas impugnarán una decisión que les genera «una inseguridad sin precedentes»

23 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Consejo de Ministros acordó ayer anular la concesión de las licencias de TDT que el Ejecutivo de Zapatero adjudicó en el 2010. El Gobierno lo hace obligado por una sentencia dictada por el Tribunal Supremo el 27 noviembre del 2012, pero ha decidido llevarlo a cabo sin contar con el sector al anunciarlo por sorpresa, antes de las vacaciones de Semana Santa y en contra de la opinión de los cuatro grupos de televisiones comerciales de ámbito nacional, que han anunciado que impugnarán esta medida. «Se trata en este caso de dar cumplimiento estricto a una sentencia que declaró la nulidad de dicho acuerdo», señaló ayer la vicepresidenta del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría quiso relacionar, además, esta decisión con otro «proceso abierto en España», pero que es independiente: el de la migración de los canales actuales a otras frecuencias para dejar espacio a la nueva telefonía móvil 4G, lo que se conoce como «dividendo digital».

La sentencia dictada por el Supremo hace cuatro meses dejaba sin efecto el acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros del 16 de julio del 2010 de otorgar nuevas frecuencias a las sociedades licenciatarias del servicio de televisión digital terrestre de ámbito estatal. El problema, según la resolución judicial, fue que lo hizo por adjudicación directa y sin mediar concurso público, lo que contravenía la Ley General de la Comunicación Audiovisual que había entrado en vigor dos meses antes.

La aplicación de lo dictado por la sentencia deja en el aire el futuro de los nueve canales de TDT de última adjudicación que forman parte de la parrilla actual. El grupo Antena 3, llamado ahora Atresmedia, deberá dejar de emitir en las frecuencias de Nitro, Xplora y La Sexta 3, mientras que Mediaset tendrá que liberar el espacio que ocupan Boing y Nueve. El grupo Vocento debe dejar de ofrecer contenidos en las frecuencias que tiene alquiladas a MTV y Paramount Channel, lo mismo que tendrá que hacer Unidad Editorial con las de 13tv y Marca TV. Esto no quiere decir que sean necesariamente esos los contenidos que desaparezcan, ya que las empresas propietarias podrán elegir en cada caso si los eliminan o si siguen emitiéndolos a costa de otro de sus canales.

Se abre ahora un período transitorio en el que la parrilla seguirá como estaba mientras el Gobierno ejecuta la sentencia y adopta una resolución sobre cuál será el procedimiento. Es decir, si finalmente saca esas frecuencias a concurso público y el modo en que lo hace.

La medida ha causado una gran conmoción en el sector audiovisual español. Los grupos de comunicación afectados por la decisión del Gobierno adoptaron ayer una postura conjunta de «absoluta disconformidad y malestar» tanto por la medida como «por la forma en que ha sido ejecutada y comunicada».

Honda preocupación del sector

Los asociados de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca) expresaron unánimemente su «honda preocupación por las indeseables consecuencias de esta decisión promovida por el Ministerio de Industria, que será oportunamente impugnada». «Dicha decisión coloca a los operadores de televisión y, por extensión, a todo el sector audiovisual, en una situación de inseguridad jurídica sin precedentes, que afecta de lleno a nuestra credibilidad como país», señalaron a través de un comunicado conjunto.

Citan las cadenas el clima de confianza en que se habían llevado a cabo sus comunicaciones con Industria a raíz de esta sentencia para «subsanar el problema suscitado por los errores y carencias del funcionamiento de la propia Administración». También sostienen que la decisión pone en riesgo la continuidad de distintos canales gratuitos y lastra todavía más a un sector en crisis.