Las cadenas luchan ya por la audiencia de la doble pantalla

michael mclouglin MADRID / COLPISA

TELEVISIÓN

El abandono de Eduardo Ruimán (entre Melendi y Jesús Vázquez) de «La voz» incendió Twitter.
El abandono de Eduardo Ruimán (entre Melendi y Jesús Vázquez) de «La voz» incendió Twitter. mediaset< / span>

Las empresas quieren explotar el flujo entre televisión y redes sociales

25 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Un arrebato de Ylenia en la casa de Gandía Shore crea una nueva crisis entre los trending topics. Miles de comentarios en Twitter hacen que la deslenguada rubia de Benidorm suba como la espuma entre las tendencias del día. Otros se dedican a buscar la canción de fondo y hay quien intenta dar con el último garito que se ha visto en el programa. «La doble pantalla ha sacado a flote a un nuevo tipo de espectador activo que ha cambiado el mando por la tableta o el móvil», explica Carlos Sánchez, cofundador de Tuitele, una de las pioneras españolas en lo que a televisión social se refiere. «Gracias a ello se puede tener feedback en tiempo real. Es posible saber qué personajes, colaboradores o secciones gustan más», contesta al ser preguntado por estos nuevos puentes con los espectadores. Cada día es más habitual ver varios hashtags con los que las cadenas quieren cazar al máximo número de tuitervidentes para generar el mayor ruido posible en la Red. «Las audiencias sociales no han nacido para sustituir a los audímetros, sino para complementarlos», aclara Sánchez, quien admite que ve probable, «vista la evolución de ciertas tecnologías», que el día de mañana la tarea de medir el seguimiento pueda recaer sobre las televisiones inteligentes.

Pone de ejemplo del fenómeno a Gandia Shore, programa que emitía MTV España y para el que trabajaron recientemente. Aunque fuese récord de audiencia de la cadena no tuvo un share que destacase demasiado. Sin embargo, ha sido el tercero más comentado desde que se tienen en cuenta estos valores. «115.000 personas, de una audiencia media de 900.000, comentaron el primer programa», explica sobre un apartado que cada día interesa más a los anunciantes.

«Lo que no es posible es replicar el modelo de medición televisivo», sostiene Josu Aurrekoetxea, de Globalinmedia, quien cree que hay una «obsesión por los datos cuantitativos» cuando en las redes sociales, al contrario que en el actual sistema, no se puede dar validez estadística al no poder acortar un universo de muestra. La empresa para la que Aurrekoetxea trabaja monitorizó, entre otras cosas, la imagen de Mediaset en Internet a raíz de la crisis de La Noria y más recientemente hizo lo propio con el concurso La voz. Buceando en las redes sociales, se pudo saber que muchos seguidores del programa no veían con buenos ojos las sillas que pusieron a los asistentes de los coaches por tratarse de gente de entidad como Luis Fonsi.

Seguimiento de los rivales

Sostiene que es imprescindible seguir los comentarios acerca de los programas que rivalizan en la misma franja horaria y que el seguimiento debe ir más allá de la emisión en directo. «La gente habla de Sálvame a la mañana siguiente y también lo hacen cuando ven un programa de días pasados en la web de la cadena», argumenta. Cree que, en un futuro cercano, es improbable que llegue la jubilación de los audímetros. «Prudencia y convivencia. Eso es lo necesario», contesta, admitiendo la creciente importancia de las redes sociales en la elaboración de programas. Algo que ha llevado al gigante de las mediciones Nielsen a asociarse con Twitter para dar con una norma que rija la recolección de estos datos.