Màxim Huerta: «En el Congreso sucede el mayor "reality", reman para salvarse ellos»

María Conde PONTEVEDRA / LA VOZ

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El autor presenta hoy en Pontevedra su libro «Una tienda en París»

22 feb 2013 . Actualizado a las 13:09 h.

Una tienda en París es la tercera novela del periodista y escritor Màxim Huerta, la historia que le inspiró un póster en el escaparate de una tienda en la capital francesa, la misma que figura ahora en la portada del libro.

-La imagen que se ve en la portada es la que vivió usted.

-Sí, es real y quise trasladarla. Me empeñé mucho en esa portada para que el lector se sintiese cómplice. Encontré una historia detrás y empecé a investigar para contarla. Y ahora le está pasando a muchos lectores, que están yendo a la tienda de París para verla. Tengo ya decenas de fotos y la dueña tiene el libro puesto en el escaparate.

-¿Toda la historia que narra de Alice Humbert es real?

-Hay mucho de literatura y mucho de verdad. Eso ya me lo guardo yo, pero la historia existió. Fue una modelo de aquella época, de las que luchaban y buscaban comida posando para los pintores como Modigliani, que intentaban ganarse unos francos a cambio de posar desnudas. En el fondo, la novela es un homenaje a todas las mujeres de principios del siglo XX, que quisieron ser libres, diferentes. Querían cambiar aquella época. Alice Humbert era una mujer valiente en una época difícil.

-Estamos ahora lejos de esos felices años veinte...

-Sí, pero aunque todo el mundo lo ve como una época feliz fueron años muy duros. La imaginamos llena de color y sin embargo solo tenemos referencias de fotografías en blanco y negro. Es una etapa que intentó romper moldes y por eso siempre me fascinó. Todos querían cambiar el mundo en el que vivían. Ahora también nos encontramos en una época gris en la que cualquier atisbo de color es necesario. Todo el mundo quiere encontrar su tienda en París y empezar de cero.

-En su caso, lo ha hecho muchas veces. De los informativos al magacín de Ana Rosa Quintana y luego a la escritura.

-Es lo que me mantiene vivo. Hacer cambios es lo que más te hace sentir nuevo, renovarte y cambiar de piel, como los bichos.

-Fue jefe de política en el periódico «Valencia 7 días». ¿Prefiere la política o la crónica rosa? ¿O las dos, que cada vez van más unidas?

-Es que la crónica rosa creo que ya no existe. De hecho en el programa hablo del blanqueo en la Malaya, que no es rosa; de Urdangarin... Antes hablabas de Paulina Rubio, ahora son temas judiciales y hablamos de desahucios y mil cosas. Pero hace mil años que no lo hacemos de la duquesa de Alba. Creo que en el momento actual, lo rosa chirría, las fiestas chirrían y los reportajes de glamur también.

-Pero también ha comentado «realities». ¿Con cuál se queda?.

-El mejor reality sucede en el Congreso de los Diputados, porque rema cada uno para salvarse a ellos mismos y para salir y no salir nominados.

-Ha realizado cameos en el cine. ¿Qué le pareció la gala de los Goya?

-Creo que todo el mundo tiene derecho a expresarse desde el lugar que quiera, ya seas médico, carpintero o taxista. No sé por qué hay esa inquina contra los actores. Politizar algo no es malo, es posicionarse. En Estados Unidos lo hacen y nadie los critica, aquí es como si fueran el demonio.

màxim huerta periodista y escritor