Nueve premios Nobel piden que se suspenda un «reality» militar

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

TELEVISIÓN

«Stars Earn Stripes» pone a ocho famosos a realizar ejercicios bélicos

15 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Uno de los estrenos de la temporada televisiva estadounidenses es un reality show de temática militar, Stars Earn Stripes, cuya traducción al español sería «estrellas que ganan galones». En este nuevo programa que comenzó a emitirse esta semana, ocho famosos deben realizar una serie de arriesgados ejercicios militares. Cada uno de los concursantes forma equipo con un soldado retirado, todos ellos con impresionantes expedientes militares. Y el presentador del programa es otro militar, muy conocido en EE. UU., el general Wesley Clark que fue el jefe de las tropas de la OTAN durante la guerra de Kosovo.

Entre los famosos que compiten en esta primera temporada están Todd Palin, marido de la política Sarah Palin; la hija del boxeador Mohamed Ali, Laila Ali, que también es boxeadora; el actor Dean Cain, protagonista de la serie Las aventuras de Superman. Lois y Clark, o la antigua campeona olímpica de esquí Picabo Street.

El reclamo de la cadena NBC es que las pruebas que deben pasar las estrellas incluyen explosivos y munición auténticos y arriesgados ejercicios copiados de los que los soldados llevan a cabo en la guerra real. De esa manera, los concursantes sentirán, según NBC, algo similar a lo que viven los militares durante una campaña auténtica. El premio que ganan es una cantidad de dinero deben donar a una oenegé que elijan.

Protestas contra el programa

Las protestas contra Stars Earn Stripes comenzaron hace un tiempo con poca repercusión, pero esta misma semana una carta firmada por nueve premios Nobel ha conseguido que el programa aparezca en todos los medios de comunicación.

Entre los firmantes de la carta están la dirigente indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, el costarricense Óscar Arias y el sudafricano Desmond Tutu. La misiva se la han enviado al presidente de la cadena, al productor del programa y al presentador, el general Clark. En ella denuncian que «la guerra no es divertida ni entretenida» y lamentan que el programa sea una forma de «lavar la imagen» de los conflictos armados al compararlos con una especie de competición olímpica y piden que su suspensión.

Además, varias decenas de personas se concentraron ante la sede de la cadena NBC en Nueva York en señal de protesta.