Pique televisivo de polígrafos

TELEVISIÓN

En Telecinco lo que se lleva es o el programa-polígrafo, donde los concursantes se juegan la vida gracias a guionistas con una imaginación ilimitada, o tener polígrafo propio

03 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Si alguno está en época de escoger vocación que no descuide la de polígrafo, pero de los de la tele, ojo. Porque, aunque del glamur de aquella instintiva imagen de Sharon Stone engañando al polígrafo con un solo cruce de piernas no queda ni rastro, la profesión está al alza en Telecinco. En esta cadena lo que se lleva es o el programa-polígrafo, donde los concursantes se juegan la vida gracias a guionistas con una imaginación ilimitada («¿Alguna vez has pensado en matar a tu padre mientras soñabas con acostarte con tu cuñada?»), o tener polígrafo propio. Es lo que hacen Sálvame y Enemigos íntimos, que han llevado al extremo la aparición de estos seres enfundados en una seriedad impropia de quien se expone a preguntar a Belén Esteban. Y así en un redoble de tambor, estos espacios se enganchan a la espiral del polígrafo: primero el invitado echa sapos por la boca y cuatro semanas después lo someten a la máquina (¡que lo hagan el primer día!). Aunque la segunda parte no tiene parangón: por si no había suficiente tensión entre programas, los polígrafos rivales, hombre-mujer, se enzarzan en un desafío televisado («Mi colega intentó acosarme cuando estudiábamos para polígrafos»). ¡El espectador está sufriendo! ¿Quién miente? ¿Hay algún polígrafo ahí fuera? Lo necesitamos.