Marta López, la única concursante gallega que quedaba en Gran Hermano 12 se quedó a la puertas de la gran final. La audiencia decidió que la coruñesa fuese la expulsada en la última gala, al captar el 60% de los votos frente al 40% que obtuvieron los otros dos concursante nominados.
Marta López permaneció en la casa de Guadalix durante cinco meses, en la edición más larga de este veterano reality de Telecinco, donde fue protagonista de una polémica tras realizar unos comentarios sobre el gallego que motivaron una dura campaña de contestación en las redes sociales.
López insinuó que a algunas chicas les dejaba de interesar un hombre por el simple hecho de que hablar gallego y reconoció que eso también le había sucedido a ella. Además afirmó que en Lugo el idioma se habla «muy cerrado y bruto». Sus palabras llevaron a que incluso sus padres pidieran perdón públicamente por estos comentarios, que el jueves le volvió a recordar Mercedes Milá cuando fue entrevistada, tras su salida, en el plató del programa. «Fíjate, te voy a dar una pista. Cometiste un error grave para tu gente. Lo vas a ver enseguida, pero es muy posible que los gallegos no hayan votado para que sigas. Hasta tu padre ha tenido que salir en la prensa a defenderte», apostilló la presentadora. La coruñesa vio el vídeo en donde realizaba sus comentarios con gesto serio y zanjó la polémica recordando que sus abuelos, a los que adora, hablan gallego y señalando que se siente muy orgullosa de ser gallega.
La gala del jueves fue seguida por 2,4 millones de espectadores y logró un 17.,% de cuota de audiencia, a más de seis puntos de Cuéntame, de La Primera, la dominadora de la noche.