TVE dice que es «una pena» que ningún artista consagrado opte a Eurovisión

EFE

TELEVISIÓN

Se lo disputarán en directo en los estudios de San Cugat (Barcelona) las solistas Lucía Pérez y Melissa, y el grupo de chicos Auryn.

17 feb 2011 . Actualizado a las 16:44 h.

TVE elige mañana el candidato a Eurovisión en una gala en la que no participará ningún artista consagrado, un hecho que la directora de Programación y Contenidos de la cadena pública, Lola Molina, ha calificado como «una pena», ya que en otros países esa figura del «As» es «un plus» en este tipo de eventos.

En el caso de España, la convocatoria abierta a cantantes reconocidos para que se sumasen a la preselección que ha llevado a cabo Televisión Española ha quedado desierta. «Aunque es una pena, desde TVE no podemos hacer nada más», ha explicado a Efe Molina.

Así las cosas, el billete para Düsseldorf -donde el 14 de mayo se celebrará la final de Eurovisión- se lo disputarán en directo en los estudios de San Cugat (Barcelona) las solistas Lucía Pérez y Melissa, y el grupo de chicos Auryn.

Un trío de finalistas desconocidos por el público -sólo se han pronunciado a través de la web de TVE-, que ha sido seleccionado por un jurado especializado y los televidentes, en tres galas cuyo resultado Molina califica de «bueno», pese a que la audiencia ha ido cayendo desde los dos millones, el 29 de enero, hasta los 1,3 millones del pasado viernes, con el 7,6 % de cuota de pantalla.

Para Jorge García, subdirector de www.eurovisón.com, las vías utilizadas por TVE para atraer a los artistas consagrados han sido «un tanto surrealistas», ya que «no se puede facilitar un teléfono para que artistas como David Bisbal o Enrique Iglesias, de motu propio, te llamen».

El también redactor jefe de esta página de referencia para los «eurofans» en España, explica que en otros países son las televisiones públicas las que se ponen en contacto con los artistas con propuestas «sólidas», y pone el ejemplo de Reino Unido, «donde la BBC ha elegido de forma interna a la banda Blue, conocida en media Europa».

Sobre si la ausencia de «frikis» entre los candidatos para esta convocatoria -convenientemente filtrados por un comité de expertos- ha restado interés a la selección de este año, Lola Molina señala: «Estamos contentos porque en esta edición todos los seleccionados son profesionales que pretenden abrirse camino en el mundo de la música, y se han presentado por vocación artística».

Jorge García subraya también que los finalistas de este año son «válidos y artistas políticamente correctos», aunque incide en que «Eurovisión no puede convertirse en el premio al alumno más aventajado de una espectáculo de fin de curso de instituto».

Cada uno de los candidatos interpretará mañana un «mix» de tres de las 9 canciones que han sido preseleccionadas para la final; el jurado irá eliminando un tema de cada trío hasta que queden solamente tres, asociados a los artistas que las interpretan; será entonces cuando el público elija al artista que representará a España en Eurovisión.

Las canciones que concursan -entre ellas una de Jesús Cañadilla, el autor de «Algo pequeñito», que defendió el pasado año Daniel Diges y que mañana actuará como comentarista tras las bambalinas- «son variadas y siempre pensando en los tres finalistas», apunta Molina, quien considera «tan importante que la canción sea buena como que se adapte al cantante y a su estilo musical».

Jorge García concluye con un pronóstico: «De seguir la tendencia de las galas previas, será Lucía Pérez, por el apoyo que está recibiendo del televoto, sobre todo de Galicia, su tierra, la que represente a TVE en Düsseldorf».