Una apuesta por el cine clásico

Miguel Anxo Fernández REDACCIÓN.

TELEVISIÓN

24 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

V Televisión apuesta por los clásicos del séptimo arte para el primer semestre del año próximo. Lo hará con una treintena de títulos del mejor cine de Hollywood dirigido por grandes directores como John Ford, Frank Capra, Howard Hawks, Alfred Hitchcock, Stanley Donen, Billy Wilder, John Sturges, Arthur Penn y Robert Mulligan, entre muchos otros, con lo más granado de sus estrellas.

Desde Cary Grant a Gregory Peck, Katharine Hepburn, Sofia Loren, John Wayne, Marlon Brando, Steve McQueen, Dustin Hoffman, Faye Dunaway y tantos otros que harán la gloria de los amantes del séptimo arte a través de películas como Capitanes intrépidos, La fiera de mi niña, La ventana indiscreta, Arabesco, Los pájaros, Perdición, El rostro impenetrable, Los 7 magníficos, Bonnie & Clyde, Matar a un ruiseñor, Centauros del desierto y Piratas del Caribe . Este ciclo se iniciará el domingo a las 16.00 horas con la emisión de ¡Qué bello es vivir!, una película realizada por Frank Capra en 1946 y aunque no se llevó ninguno de los cinco Oscar para los que estuvo nominado, es uno de los filmes más entrañables jamás facturados por Hollywood, que año a año es emitida por televisiones de medio mundo por entender que recoge las esencias más puras del espíritu navideño.

Una reflexión sobre la vida

Es también uno de los personajes más queridos del público entre los protagonizados por James Stewart, el de George Bailey, una buena persona director de un pequeño banco familiar en Bedford Falls al que presiona un poderoso banquero para arruinarlo. Un día de Nochebuena desaparece una considerable cantidad de dinero y Bailey, abrumado por la responsabilidad, se propone suicidarse, pero entonces surge el milagro? Capra propone una optimista reflexión sobre la vida y la importancia que tiene para la familia y la comunidad.

La segunda de las entregas será ya el próximo día 2 de enero con la emisión del clásico Los cañones de Navarone.

A partir de un superventas de Alistair MacLean guionizado por Carl Foreman, la Columbia produjo en 1961 uno de los filme míticos del género bélico, más concretamente del cine de comandos, Los cañones de Navarone, en un momento en que la industria apostaba por el gran espectáculo para recuperar espectadores frente a la naciente televisión. Lo hizo a lo grande, no solo con un reparto encabezado por Gregory Peck, Anthony Quinn y David Niven, sino que además añadió la música de Dimitri Tiomkin y la foto de Oswald Morris.

La película sitúa al espectador en la Segunda Guerra Mundial. Navarone, una localidad de la costa griega, alberga una inexpugnable fortificación ocupada por los alemanes que alberga dos cañones de gran alcance. Esta artillería impiden el paso de los convoyes aliados a través del mar Egeo. Los británicos planean una operación especial destinada a neutralizarlos. Se mantiene como obra de referencia.