La gallega ha cambiado de registro con «Tierra de lobos», la nueva serie de época de Telecinco en la que interpreta a Elena, una inteligente y bondadosa mujer
21 nov 2010 . Actualizado a las 16:41 h.María Castro (Vigo, 1981) no nota la crisis. Después de interpretar a Jessi, en la ya desaparecida S in tetas no hay paraíso , ha cambiado de registro para hacerse un hueco en Tierra de Lobos, la serie de Telecinco que ha logrado consolidarse en la noche de los martes. La actriz gallega es Elena Valdés.
-Vaya cambio de personaje en apenas una temporada.
-Estoy muy contenta. No ha sido solo cambiar de estética ni vestuario, sino de valores, de forma de actuar, de moverse, de mirar. No tiene nada que ver con el anterior. Elena es una defensora de las causas justas y nobles, de los indefensos, una madre coraje. Una mujer de armas tomar. Jessica no se respetaba ni a ella misma.
-¿A Jessi ya no se le volverá a ver?
-Ya es historia. Forma parte de esta profesión
-Entonces ¿Telecinco no retomará «Sin tetas no hay paraíso»?
-Eso nunca se sabe, pero en principio la serie ya terminó y yo estoy abordando otros proyectos.
-¿Ha vivido, como el caso de Miguel Ángel Silvestre, los efectos de ser protagonista de una serie tan popular como fue «Sin tetas no hay paraíso»?
-La verdad es que no. Ahora estoy en el teatro con una obra de los años cincuenta de Agatha Christie. Jessi me valió para darme a conocer, para que la gente la recuerde, para recibir premios como el Ondas, que fue un privilegio. Me valió mucho más para eso que para encasillarme como una mujer fatal.
-«Tierra de Lobos» parece que por fin funciona después de los constantes cambios de día y horario que ha sufrido.
-Estamos establecidos ya el martes y ahora la audiencia nos acompaña. A la gente le está gustando mucho, tanto los personajes como la fotografía, la historia.
-¿Y cómo vive estas guerras de cadenas, cuando está directamente implicada?
-A pesar de que Tierra de lobos fue la perjudicada, la gente supo valorar el trabajo realizado. Yo me mantengo muy al margen de estas circunstancias. Intento esforzarme al máximo, hacer lo mejor que puedo mi trabajo y luego que la audiencia decida si nos ve o no lo hace.
-¿Cómo están viviendo los actores esta proliferación de series de época, como «Tierra de lobos»?
-Es una cuestión de modas. Pero la gente los valora y los sigue. Gustan y tienen audiencia, por eso se hacen. Tierra de lobos , a pesar de ser de época, toca un palo que no estaba contado. Parece un wéstern americano mezclado con mujercitas.
-También ha trabajado en miniseries televisivas. A los actores se les ha abierto un nuevo mercado
-Están muy bien. Tienen menos presupuesto que las convencionales, pero no están dando mucho trabajo a todos. Hay momentos en los que no tienes un papel en una serie y sale esto. Es seguir ahí, formación y dinero y se hacen cosas muy buenas.
-¿Qué proyectos tiene para el futuro?
-Con Tierra de lobos ya hemos renovado temporada para el próximo año. Seguirá en ella, pero también haciendo teatro y hay otras cosas de las que no puedo hablar, por el momento, porque no están firmadas. Además estoy en clases de canto, porque me apasionaría hacer un musical. Yo he bailado toda mi vida. Me falta educar la voz y estoy trabajando la parte vocal para poder asomar la cabeza algún día, quién sabe.
-¿Y se ha puesto fecha para intentarlo?
-Debería, por un lado, sentirme preparada y por otro encontrar la oportunidad que yo necesito, porque dentro de los musicales hay muchos tipos de voces y personajes. Pero sin duda, es mi reto para el futuro.