Mientras piensa su futuro, José Mota disfruta doblando al personaje de asno en la película de dibujos animados, Shrek 4.
-¿Se lo pasa tan bien doblando como actuando en su programa?
-Bueno, el doblaje no tiene mucho que ver con lo que hago en La hora de José Mota . La labor de la tele es mucho más intensa. Aquí, en el doblaje, tienes la ventaja de que las escenas puedes repetirlas cuanto quieras. El sonido es más manejable que la imagen.
-¿Le abruma el éxito?
-No, no quiero. Cuando noto algo de borrachera, me quito de en medio porque eso luego desequilibra. Tras una subida grande luego vienen los bajones.
-¿En qué se basa para hacer comedia?
-Pues en la calle, en lo cotidiano, en la rutina, en el día a día que es donde está el humor de verdad, con mayúsculas. En nuestras ruindades, los problemas que se presentan en nuestra vida, porque vivir cuesta. Hace sudar a la gente. Y cuando se cuentan las miserias propias en ellas se reconocen muchos otros y hasta pueden hacer gracia.
-¿Cómo ha evolucionado su forma de hacer humor desde que comenzó con Cruz y Raya hasta ahora?
-Cuando abordas algo en solitario tratas de hacer algo que sea lo más parecido a lo que tú sientes.