El humor vuelve a tener gancho

TELEVISIÓN

Las cadenas se han decidido a programar esta temporada espacios de corte cómico con buenos resultados de audiencia, como «La hora de José Mota»

05 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El humor es un buen recurso para afrontar la crisis. Por lo menos eso es lo que piensan los programadores de las principales cadenas generalistas, que han vuelto a apostar por un género convertido hasta ahora en secundario por la fuerza de los programas rosas, las ficciones dramáticas y la telerrealidad.

José Mota, la mitad de Cruz y Raya, es el gran dominador de la noche de los viernes. Su hora de humor ha conectado con el gran público, con una media de cuatro millones de espectadores, y supera a las propuestas del corazón de Jaime Cantizano y Jorge Javier Vázquez. Su fórmula no varía mucho de la de la pasada temporada. Parodias e imitaciones con personajes que han calado entre la audiencia, como el profesor Kabuto y el Tío de la Vara, además de colaboraciones esporádicas de personajes conocidos. Hoy (22.15 horas en La Primera), el presentador de El hormiguero , Pablo Motos caracterizará a Van Gogh.

Antena 3 ya ha situado en su horario de máxima audiencia dominical la Escobilla nacional , con un excelente seguimiento y registros parecidos a La hora de José Mota (4,1 millones de espectadores de media). Se trata de una alocada parodia de los espacios del corazón, que cuenta con la firma de los responsables de Polónia y Crackovia , clásicos en la programación de la cadena autonómica catalana TV3.

Antena 3 también ultima el estreno de El club del chiste, un programa semanal que capitaneará la actriz Anabel Alonso y sigue la estela de El club de la comedia , con una dinámica muy parecida. Chistes contados por rostros conocidos de la televisión y nuevos talentos. Entre los fijos estará el gallego David Amor, que compartirá cartel con Meri-txel Huerta, que participó en Saturday Nigth Live , el monologuista andaluz Diego Arjona y la modelo argentina Martina Klein.

Arturo Valls es otro de los antiguos reporteros de Caiga quien caiga que ha encontrado acomodo en la televisión. Tras su paso por la exitosa C ámara café de Telecinco y el fracaso de su continuación, Fibrilando , se embarcó en un nuevo proyecto para Cuatro, Vaya semanita .

Su arranque fue prometedor y la cadena decidió convertirlo de un espacio semanal a otro diario, que se programa después de los informativos de la noche. El experimento no está dando los resultados esperados y su audiencia ha caído en picado y apenas supera el 4%.