Eurovisión aparca a los frikis

TELEVISIÓN

Rusia se vuelca con un festival que se reinventa y quiere ser solo un concurso de canciones. Soraya, que no parte como favorita, actuará en último lugar

16 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Eurovisión busca reinventarse en el año uno después del fenómeno friki, que había convertido a un festival, ya de por sí devaluado, en un escaparate de parodias propias de los mejores tiempos de Crónicas marcianas.

En Rusia se han volcado con este evento. Se han invertido cerca de 35 millones de euros, cuatro veces más que en el celebrado en Belgrado. Vlademir Putin ha visitado varias veces el descomunal complejo Olimpiski, convertido en un gran auditorio, con un escenario de 25 metros de largo, adornado con otros 300 metros cuadrados de pantallas de cristal líquido, por la que ya han pasado todos los participantes de este concurso, en la edición más concurrida de la historia, con dos eliminatorias previas.

En la gala de esta noche habrá golpes de efecto. Las actuaciones comenzarán a las 21.00 horas (La Primera) y serán los astronautas de la estación espacial internacional los encargados de dar luz verde a las votaciones. La modelo y miss mundo 2008 Ksenia Sujínova será el rostro oficial del festival.

La cadena pública se vuelca con este acontecimiento. Desde las 18.00 horas Alaska conducirá un especial en el que los espectadores podrán ver cómo se prepara Soraya en las horas previas a la gran cita. En el plató estarán también el jurado oficial e invitados como el cantante Pitingo o el humorista José Mota.

En este certamen se estrenan como comentarista Joaquín Guzmán -la voz del desaparecido programa radiofónico La Gramola- e Iñaki del Moral, que actuará como portavoz y dará a conocer las puntaciones que concede España en esta nueva edición del certamen.

El sistema de votación es una de las principales novedades de este año. Se recuperan los jurados profesionales cuyo veredicto se combinará al 50% con el voto popular. Con este sistema la European Broadcasting Unión (EBU), organizadora del evento quiere poner coto a la posibilidad de que los concursantes se beneficien de un alineamiento político o de vecindad entre distintos países, después de que cinco de los ocho ganadores de los últimos años fueran de países de la Europa del Este.

Soraya, la representante española, participará en el último lugar, después del Reino Unido y Finlandia. Estará acompañada en el escenario por tres voces y dos bailarines e intentará cautivar al público y al jurado con la canción La noche es para mí, un tema muy bailable con aires orientales.

La cantante extremeña no parte entre los favoritos, entre los que destacan el noruego Alexander Rybak y el griego Sakis Rounas, a quien su origen bielorruso le puede ayudar mucho, si continúa la tendencia de las ayudas geográficas en las votaciones. Algunos se han esforzado, y mucho, para poder estar en esta cita, como la ucraniana Svetlana Loboda, que ha hipotecado su apartamento para estar en Moscú.

También, sobre el escenario se escucharan a intérpretes consagrados. Dieciséis millones de discos vendidos respaldan a la francesa Patricia Kaas. Noa y Mia Awad cantarán por la resolución del conflicto entre palestinos e israelíes, y la representación alemana contará con la ayuda de Dita von Teese.