El cómico catalán aseguró el jueves: «Me parece que habrá que repetir en septiembre» Más de un millón de espectadores vieron el último capítulo del programa «Qué lástima, pero adiós»
29 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Antena 3 canceló el contrato con el programa, producido por El Terrat, al término de la emisión de su tercera temporada «Este es el último programa de Buenafuente en Antena 3, pero el futuro no lo ha visto nadie...». Con estas palabras comenzaba Andreu Buenafuente en la noche del jueves el capítulo número 303 de su programa nocturno, titulado Qué lástima, pero adiós. Se despidió de la cadena privada con algo más de un millón de seguidores (1.079.000), un 15,2% de la audiencia. En lugar del habitual traje negro que lo caracteriza, el comunicador catalán apareció con chanclas, bermudas, camisa jamaicana, gorro y una cerveza en la mano, y se enfrentó a su última aparición en Antena 3 como si estuviese en un festival de fin de curso del colegio. «No sé muy bien si hemos aprobado o suspendido, pero me parece que habrá que repetir en septiembre», comentó. Desgaste Lo cierto es que Buenafuente ha sufrido un desgaste de audiencia en su tercera temporada, y en los últimos tiempos, la diferencia con el rival, Telecinco, ha llegado a ser abismal. Si en la primera, en competencia con Javier Sardá y Crónicas Marcianas, el programa alcanzó una media del 25,7% y 1,4 millones de espectadores, en la segunda registró un 21,9% y 1,1 millones de seguidores. Y en la última se produjo la caída: un 16,2% y apenas 800.000 fieles. Los colaboradores del late night se repartieron el protagonismo a lo largo de toda la velada: el notario (Eduardo Soto), el follonero (Jordi Évole), el fantasma de Buenafuente (Santi Clima), una ofrenda tunera al Neng... El cómico catalán incluso se atrevió a recordar sus tiempos de reportero y salió a la calle para hacer un sondeo sobre su programa. A lo largo de todo el capítulo estuvo presente la premisa: «Está genial, pero va muy tarde». La última invitada fue la italiana Tata Golosa, pero la sorpresa de la noche la dio la madre del presentador, Teresa Moreno, que fue la entrevistada. Para terminar, una boda: la de Buenafuente con la niña de Shrek, que no se llegó a realizar y acabó en apagón y un gran «continuará...».