El nuevo premio Cervantes hablará en su discurso de cómo influye la pobreza en el autor
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Aunque no quiso adelantar el discurso que prepara para el lunes, cuando en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá se le haga entrega del Premio Cervantes, el poeta Antonio Gamoneda, acompañado por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, dio ayer su particular visión sobre asuntos tan diversos como la situación política del país o su modo de entender y vivir la poesía. No eludió la polémica y declaró que, «si no viviésemos en una España constitucional y democrática, y si no se diese la circunstancia de que la democracia no es sólo asunto de un país -sino que los países democráticos están condicionándose unos a otros-, estaríamos en una situación que podríamos llamar de preguerra, por la indeseable crispación y por la falta de lo que debería ser una comprensión inteligente de cómo ha de comportarse una oposición en democracia». El poeta dijo no querer hacer manifestaciones de modestia, «que nunca se sabe si es o no verdadera». «El premio me lo habrán dado por alguna razón. Haber sido toda mi vida un provinciano me hace pensar que soy el mejor poeta de mi barrio, pero nada más», manifestó. Sin escribir Gamoneda avanzó que su discurso abordará cómo la pobreza en la que vivió Cervantes influyó en su obra, y comentó que, tras recibir la noticia de la concesión del premio, lleva cuatro meses sin escribir poemas, «sólo guioncillos para conferencias y el discurso del lunes». La ministra anunció que el próximo año se pretende que el 23 de abril sea también el Día Iberoamericano de la Lectura.