La muerte de James Brown deja a la música sin su «míster dinamita»

Miguel Lorenci MADRID / WASHINGTON

TELEVISIÓN

La aportación del rey del «soul» fue decisiva para la aparición del funk, el rap o la música disco La crítica compara su influencia con la de Bob Dylan o Elvis Presley

25 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El rey del soul, el legendario e influyente cantante estadounidense James Brown, falleció el día de Navidad en el hospital de Atlanta en el que estaba ingresado desde el domingo por culpa de una neumonía. Su representante, Frank Copsidas, indicó ayer que aún no se han determinado las causas exactas de la muerte. «Realmente a estas alturas no sabemos de qué murió», dijo Copsidas, quien indicó que en el momento de su fallecimiento estaba acompañado por su amigo de toda la vida Charles Bobbit. «Fue dramático hasta el final. Su muerte el día de Navidad va estar en todos los noticieros de todo el mundo», declaró su amigo el reverendo Jesse Jackson. Su muerte se produjo el mismo día en que se estrenó en Estados Unidos la película Dreamgirls , en la que Eddie Murphy encarna a Brown. Brown tuvo una vida dura y difícil desde la infancia y alternó una carrera musical plagada de éxitos con una conflictiva vida privada. Se sucedieron en ella los problemas con la ley, las drogas y el alcohol, con entradas y salidas de la cárcel y los tribunales que marcarían su carrera. La crítica le señala como un de los grandes y más influyentes músicos estadounidenses de su tiempo, junto a Bob Dylan y Elvis Presley. Muchos grandes colegas, de Mick Jagger a David Bowie o Michael Jackson, han reconocido la decisiva influencia de este padrino del soul que realizó grabaciones memorables y colocó media docena de temas en los anales de la música. El poderoso directo de míster dinamita y sus movimientos frenéticos han quedado grabados en la memoria de los espectadores. Brown no fue sólo el padre del soul, sino que su tratamiento del ritmo resultó crucial para la creación del funky, la música disco o el rap. En su amplia carrera profesional, que inició en 1953, logró vender más de 500 millones de discos de los 50 álbumes que grabó. Nacido en 1928 o 1933 (nunca reveló la fecha auténtica) en Carolina del Sur, creció en las calles de Augusta, donde cantaba y bailaba para poder pagar su alojamiento en un burdel. Con sólo 16 años fue condenado a pasar tres años en un reformatorio por robar coches a mano armada. Estuvo en prisión antes de ser transferido a un reformatorio, donde conocería a Bobby Byrd, su introductor en el mundo de la música. Con él formó la banda The Famous Flames y firmó un contrato en 1956 con la King Records de Cincinnati. Cuatro meses después, su canción Please, please, please se convirtió en su primer número uno. A la cárcel de nuevo A mediados de los setenta se vio involucrado en un escándalo de soborno de una emisora de radio, su matrimonio con Deirdre Jenkins terminó y su hijo Teddy murió en un accidente de coche. En 1987, su tercera esposa, Adrienne Rodrigues, lo acusó de agresión con lesiones; fue condenado a seis años de prisión por intento de asesinato. Tras 15 meses encarcelado, fue a un centro de rehabilitación donde produjo anuncios de radio y televisión contra el abuso de las drogas y el alcohol. Su canción Say it Loud (I'm Black and I'm Proud) se convirtió en un himno de los derechos civiles. La interpretó ante Richard Nixon, en 1969, una decisión que perjudicó temporalmente su popularidad entre la juventud negra. Brown comenzó su carrera musical en 1953, aunque su talento explotó en los sesenta. Dos de sus canciones, Papa's Got a Brand New Bag y I Got You (I Feel Good) se mantuvieron como el sencillo más vendido durante más de un mes. Sus éxitos incluyeron It's a New Day , Get up (I Feel Like Being a Sex Machine) y Super Bad . Los Blues Brothers le rindieron homenaje en los ochenta confiándole un rol de sacerdote en el filme It's too Funky Here . En 1985 firmó el tema principal de Rocky IV , Living in America , que lo conectó con audiencias más jóvenes.