Menos de 24 horas después de la noticia de su renuncia a la presidencia de la cadena pública británica BBC, Michael Grade ingresó ayer en la sede de ITV, la cadena rival, para ocupar el máximo cargo. Grade, de 63 años, asumirá a partir de enero del 2007 la presidencia ejecutiva de la mayor televisión comercial de este país, que padece desde hace varios años una caída de sus niveles de audiencia y una fuerte merma de ingresos publicitarios. La noticia sorprendió tanto a la BBC como a los observadores, que consideran que impactará negativamente en la cadena pública, sobre todo en un momento en el que Grade encabezaba las difíciles negociaciones sobre las tarifas de las licencias con el Gobierno. El ejecutivo, que asumirá la presidencia de ITV por un período inicial de tres años, afirmó que la razón de abandonar la BBC para irse a la competencia no tiene nada que ver con dinero.