El artista asturiano que homenajeó a su paisano Fernando Alonso vuelve al ataque con un nuevo disco, cuya gira de presentación abre mañana en Vigo
14 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar del título, Mientras no cueste trabajo tiene detrás la labor de investigación a pie de calle y posterior conversión en canciones, de un compositor que supo poner de moda, desde la nada, una rumba urbana y popular en pleno siglo XXI. El asturiano vuelve con sus historias cotidianas que rozan lo legalmente admitido. Ayer firmó cedés en Gong, en A Coruña, y hoy lo hará en El Corte Inglés de Vigo, antes de presentarlo mañana en la sala Nova Olimpia. El primer sencillo, Kisiera yo saber, suena como se espera: a Melendi. -¿Costó trabajo sacar esta nueva colección de canciones? -Todo cuesta, aunque en lo que a mi respecta, el trabajo, lo de escribir los temas, estaba hecho. -A pesar de los miles de discos vendidos, sigue inspirándose en la calle. -Es que es de lo único que yo entiendo. Soy bastante obtuso componiendo con la guitarra sin más. Necesito salir a ver historias y a escuchar frases. El pueblo, la gente... ahí es donde está la chispa, de donde puedes sacar buen material ¿Tú me imaginas a mi en un yate con 20 tías por ahí, todo chulo? Yo no me lo tragaría. Hablo de lo que sé. -Sin duda. Pero con canciones como «Sin noticias de Holanda», ¿no ha tenido problemas? -Siempre hay gente que no acepta la vida tal y como es. Pero precisamente, cuando la gente encuentra a alguien que dice las cosas sin tapujos, se identifica con él. El éxito debe estar en hablar claro, porque cantar, canto fatal. -En plena crisis de la industria musical, monta una discográfica. -Con un par. Busco un futuro en este mundo, que es el que gusta, pero apartado de los escenarios. No me veo de gira con 40 años. -Pues fíjese en los Rolling Stones. -Es que si a mí me pagan 30 millones por bolo estoy girando hasta que cumpla los 70. Además, los Stones son los Stones. -¿La piratería afecta tanto a la industria? -Es una lacra, sin duda. Pero me fastidia tirar contra ella, porque me ayudó mucho al principio. Con medios limitados, Internet me tiró mucho para arriba. Sé que es contraproducente, pero así es como lo siento. Es un tema muy peliagudo.