Los «shows» nocturnos pierden protagonismo en las parrillas

María Rial REDACCIÓN

TELEVISIÓN

Las televisiones apuestan por una estrategia más ahorradora Tendencia creciente en las cadenas a repetir bloques de episodios de sus series más exitosas.

31 oct 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Los shows nocturnos se convierten esta temporada en un género televisivo que va cediendo terreno frente al resto de apuestas de las cadenas y pierden protagonismo en la parrillas. Este otoño, las únicas televisiones nacionales que siguen apostando por este tipo de espacios son Antena 3, con Buenafuente y Cuatro, con Noche Hache. Este curso, las cadenas apuestan por una estrategia más ahorradora. Los canales repiten episodios de sus series más exitosas o emiten un bloque de tres capítulos consecutivos para cubrir el horario estelar y gran parte del late night de sus parrillas. Telecinco es el canal que más utiliza esta nueva manera de programar. Los lunes apuesta por un capítulo repetido de CSI, los martes por dos de El Comisario y los miércoles por otros dos de Hospital Central. Los jueves, la cadena de Fuencarral aprovecha el tirón de audiencia de la gala de Gran Hermano para conectar con la casa en directo, mientras que los viernes cubre la noche con cine. Esta estrategia de programación favorece notablemente a la cadena de Fuencarral, que lidera la franja nocturna en el cómputo total de temporada (24,6%) a mucha distancia de Antena 3 (18,9%) y el resto de sus rivales. Como respuesta, las cadenas han retrasado la hora de inicio de sus late shows, una maniobra que se traduce en un incremento en sus cuotas de pantalla y en un descenso de su media de espectadores. Más tarde Noche Hache, que ha retrasado su emisión una media de 30 minutos con respecto al curso anterior, convierte octubre en el mejor mes de su historia, con un 9,9% de audiencia. En Antena 3, Buenafuente también ha visto atrasada su hora de inicio y firma el mejor mes del transcurso de la temporada con un 18,2%. Los dos únicos programas nocturnos de este tipo que sobreviven en la parrilla se enfrentan durante casi toda su franja de competencia (entre las 0.45 y las 2 horas). Desde hace años, la franja de la noche era la hora reservada para los programas de entretenimiento, convirtiendo la madrugada en una nueva fuente de ingresos para programadores y publicistas. Consolidación El primero fue Pepe Navarro con Esta noche... cruzamos el Mississipi o La sonrisa del pelícano. En 1997, Crónicas Marcianas supuso la consolidación de los shows nocturnos en España. Durante años, Javier Sardá logró que millones de espectadores se mantuvieran pegados al sillón más allá de la medianoche. Desde el resto de cadenas intentaron desbancarlo con programas como Efecto F (Francis Lorenzo), Maldita la hora (Máximo Pradera) y La azotea de Wyoming, entre otros. El último año de Crónicas Marcianas surgió la alternativa de Buenafuente, que acabó heredando el trono de Sardá.