«El ala oeste de la Casa Blanca» se despide con amor e intriga tras siete temporadas

La Voz EFE | LOS ÁNGELES

TELEVISIÓN

14 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El drama político The West Wing (El Ala Oeste) concluyó ayer tras siete años en televisión y dos mandatos en la Casa Blanca con algo de amor, mucho de intriga y el primer presidente hispano de Estados Unidos. Se trata de Jimmy Smits quien, en su papel del congresista Matthew Santos, tomará la presidencia, al menos televisiva, que durante este tiempo ha liderado el demócrata idealista Josiah Jed Barlet, interpretado por el también hispano de origen, Martin Sheen. La serie, creada en 1997 por el guionista Aaron Sorkin, no acompañará a Smits en su nueva carrera política, pero al menos dejará a sus seguidores con algo más que palabras y largos paseos por los pasillos de la Casa Blanca. Tras siete años en la cadena estadounidense NBC, donde debutó el 22 de septiembre de 1999, El Ala Oeste se despide dando cabida al amor que nunca permitió durante este tiempo. Algo tan normal como una pasión entre compañeros estaba visto como un «no-no» en una serie concebida como un drama en el lugar de trabajo con la peculiaridad de transcurrir en Pennsylvania Avenue, donde se encuentra la Casa Blanca. «Desde el principio fue la pregunta que más nos hicieron los seguidores de la serie: ¿Qué va a pasar entre Josh y Donna?», dijo a la prensa el coproductor y guionista Lawrence O'Donnell. Josh Lyman (Bradley Whitford) es el jefe de gabinete de una Casa Blanca idealizada y Donna Moss (Janel Moloney), su asistente. Caso real Una relación que, según los creadores de la serie, estuvo inspirada en la relación entre un jefe de prensa de la Casa Blanca real y su secretaria, aunque prefirieron no dar nombres (y la fuente de inspiración siempre negó su romance). Son pequeñas anécdotas de una serie que contra todo pronóstico debutó con 17 millones de espectadores y pese a la marcha de algunos de sus actores, como Rob Lowe; la muerte de otro, John Spencer, la competencia y el paso de los años ha logrado mantenerse en antena con una ración de diálogo ágil y bien escrito.