La controversia del tabaco llega a la gran pantalla con «Gracias por fumar»

Tatiana López WASHINGTON

TELEVISIÓN

La cinta, dirigida por Jason Reitman, es una provocadora sátira sobre la industria tabacalera El estreno del filme coincide en California con una ley que prohíbe fumar en las calles

18 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Gracias por fumar. Con este título llegaba este viernes a las pantallas norteamericanas la última provocación de Hollywood a la industria tabacalera en medio del acalorado debate que divide al país entre fumadores y no fumadores. La película gira alrededor de la figura de Nick Taylor, un empleado de la industria tabacalera, quien hará todo lo que esté en su mano para conseguir que América vuelva a sumergirse en el placer de la nicotina. Para ello es capaz de discutir en la televisión con enfermos de cáncer o sobornar a los grandes estudios para que vuelvan a colocar cigarrillos en la boca de las estrellas. Todo ello, según él, a favor de «los derechos de los fumadores». Dirigida por Jason Reitman, descendiente directo del creador de Los Cazafantasmas, el estreno del filme coincide con la aplicación en Calabasas, California, de una de las leyes más restrictivas en contra del tabaco de todo el país. Concretamente, en esta pequeña localidad sus habitantes tienen prohibido encender un pitillo en cualquiera de los espacios públicos de la urbe. La medida ha calado y podría no tardar mucho en ser copiada por otros estados, como el de Alabama, el cual ya ha propuesto implantar una regulación similar a la de Calabasas.? Sin escenas de sexo Más allá del oportunismo del estreno, otra humareda ha ayudado a la promoción gratuita de la película. Hace tan sólo unos días, la cinta saltaba a las portadas de todo el mundo después de que la única escena de sexo del filme, protagonizado por la actriz Katie Holmes, no apareciera en la versión final exhibida en el festival de cine independiente de Sundance. Muchos especularon entonces con que el famoso novio de la intérprete, Tom Cruise, había sido la mano ejecutora del tijeretazo. Sin embargo, esta información fue desmentida por el propio director, quien declaró también a la prensa que la supuesta censura fue tan solo un error durante la proyección de la película, ya que el fotograma en cuestión aparece al final de la cinta. Sea como fuere, Reitman asegura estar «muy contento con ese fallo, ya que es el responsable de que todo el mundo conozca mi trabajo».