Al doctor House le gusta el jazz, pero no pierde su acidez

La Voz

TELEVISIÓN

20 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

«No hablo con los pacientes porque todos mienten», es una de las muchas perlas que suelta el doctor Gregory House en su serie ambientada en un hospital universitario de Princetown. House , producida por la Fox, está desde estos días en su segunda temporada en la televisión norteamericana, y Cuatro emite ahora la anterior, con un resultado que está entre los mejores de la cadena, superando ya una audiencia de dos millones de espectadores, y subiendo gracias al tirón del actor británico Hugh Laurie. A Laurie, actor cómico popular en su país, y dueño de un peculiar careto que le da una rara credibilidad a su personaje, le cayó una nominación a los Emmy, finalmente materializada en un Globo de Oro al mejor actor dramático. En el primer episodio de hoy, No CRP, un ilustre músico de jazz llega al hospital con supuesta esclerosis múltiple, la enfermedad le fue diagnosticada hace años, y ya no tiene esperanzas ni ganas de sobrevivir. House, admirador de su música cree que no es así. En Historias reciben a una mujer vagabunda, pero sospechan que en realidad finge para poder comer caliente con regularidad. Aunque los seriales de quirófano y batas blancas (perdón, verdes), son muchos y variados, House explora territorios hasta ahora vírgenes, o casi.