La muestra inaugurada ayer presenta los trabajos de treinta jóvenes creadores gallegos Iñaki Martínez Antelo y Carlota Álvarez Basso son los comisarios de la exposición
03 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.El Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, además de contenedor de propuestas ajenas, ha dado un paso más en su historia al ser el propio centro el que genere un movimiento tectónico en los cimientos de la plástica galaica presentando a una nueva generación de artistas gallegos y ocupándose del proceso de selección de éstos. La muestra inaugurada ayer, Urbanitas , está integrada por las propuestas de una treintena de nuevos creadores gallegos nacidos a partir de 1970. La exposición empezó a gestarse hace año y medio, cuando Carlota Álvarez Basso aún dirigía el Marco, y por ello participó en su comisariado junto al actual director del museo, Iñaki Martínez Antelo y responsable del resultado final. Urbanitas , recordaban ayer, «surgió de una reflexión en voz alta al comprobar que estaba apareciendo un grupo de creadores jóvenes con una estética común y se nos ocurrió abrir una vía de investigación sobre qué estaba ocurriendo ahora mismo con el arte gallego». Esa estética común a la que aluden Martínez Antelo y Álvarez Basso se concreta en características como el humor traducido en crítica irónica a la simbología típica de la Galicia folclórica, el uso de materiales pobres y reciclables vinculados a los desechos de la vida civilizada, o la desaparición de fronteras entre el rural y la ciudad que se difuminan, se fusionan «y se aprecia en sus propuestas». Relectura de iconos La relectura de los iconos gallegos se puede apreciar, por ejemplo, en una instalación sonora presidida por un fuelle de gaita gigante que emite una insoportable partitura de ruidos, o en la creación de un panel titulado Aerolíneas gallegas que presenta, en realidad, el verdadero medio de transporte del país, el autobús de línea.