Calamaro rompe un silencio de cinco años con «El regreso»

Xesús Fraga
Xesús Fraga REDACCIÓN

TELEVISIÓN

El singular artista argentino espera volver a actuar en Galicia el año próximo Prepara con el productor Javier Limón un álbum en el que mezclará tangos y flamenco

27 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Para romper con un silencio que se prolongaba ya durante cinco años, Andrés Calamaro ha buscado el mejor título para su nuevo disco: El regreso . Lo hizo en su ciudad natal, Buenos Aires, y se quedó impresionado con que 30.000 personas llenasen durante tres noches el aforo de la sala de conciertos Luna Park. «Fue como si no hubiese pasado el tiempo», declaró. Una televisión local registró por casualidad una de las actuaciones, el artista les pidió las cintas, y así nació El regreso . El público español podrá comprarlo a partir del 7 de noviembre y ver a Calamaro en San Sebastián (día 12), Barcelona (17) y Madrid (18). Después, en el 2006, le gustaría embarcarse en una gira más extensa y visitar Galicia. «Lo digo sin un gramo de demagogia, me haría una gira gallega completa, por la generosidad de las gentes y para terminar harto de tanto verde», dice. De sus palabras se desprende que Calamaro se encuentra a gusto en esta orilla del Atlántico: «Siempre voy a estar volviendo, siempre voy a estar llegando. Espero que Madrid (o Barcelona o Vigo) siempre sigan siendo una casa para mí», explica. «Aprendí mucho en España (o como se diga), de música, de discos, de toros, de Escohotado, del jamón de Jabugo, de Sabina», cita, entre sus referentes hispanos. Calamaro grabó El regreso acompañado de la banda Bersuit, que viajará con él a España. Durante su visita invitará a Ariel Rot y al Niño Josele. Con este último prepara un disco de sonoridades a caballo del tango y del flamenco, que será producido por Javier Limón. Sobre cómo el flamenco puede vestir al tango, tiene una visión clara: «Es como un traje hecho a medida, con el mejor género, cortado por el mejor sastre. Se siente uno elegante y profundo». Y sobre sus composiciones, también tiene una máxima: «Una canción sin rima es como una flor sin aroma». A pesar de que le hayan criticado «bravamente» por sus rimas. El regreso se abre con una versión de Rubén Blades -«versionaría a todos, al blues, a la salsa, a la cumbia... Tengo una colección importante de versiones perdidas y encontradas», aclara- y continúa con un tema propio, El salmón , que simboliza el ir contracorriente: «Hay que dar testimonio de la realidad y denunciar, también, al espíritu humano». Cinco años después, Calamaro vuelve a los escenarios y percibe una sensación de alivio y de respeto: «Ser un artista respetable, y respetado, da una gran tranquilidad... es guapo».