Goya Toledo protagoniza «Somne», un filme de suspense y ciencia ficción
TELEVISIÓN
Dirigida por el realizador Isidro Ortiz, la película se presentó en el Festival de Sitges La cinta aborda la manipulación del cerebro y sus emociones a través del sueño
12 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.La actriz Goya Toledo da vida a una brillante neuróloga en la película española de suspense y ciencia ficción Somne , dirigida por Isidro Ortiz, en la que se aborda la manipulación del cerebro y sus emociones a través del sueño. La cinta se proyecta en la Sección Oficial Premiere del Festival de Sitges, fuera de concurso. En la película, Andrea (Goya Toledo) es una doctora que se hace cargo de un importante experimento como es el de encontrar la forma de transmitir información entre ordenadores y el cerebro humano aprovechando ciertos estados que se generan durante el sueño. A medida que avanza en sus investigaciones, Andrea sufre terribles pesadillas y en sus visiones se comunica con un extraño joven que le lleva a descubrir que el experimento se llevó a cabo tiempo atrás, con propósitos oscuros. Isidro Ortiz, quien ha trabajado con La Fura dels Baus en la película Fausto 5.0 , indicó que han intentado realizar una película de acción que tuviera una base en la tecnología. El realizador aseguró que cuando le llegó el guión decidió hacerlo porque no surgen excesivos guiones españoles con esta temática. El director dijo que lo que más le interesó del proyecto, además del sentido tecnológico, fue tratar «el sueño y su permeabilidad, que hace más accesible el interior del ser humano». Por su parte, Goya Toledo aseguró que su personaje cambia cuando «empieza a tener visiones y no puede racionalizarlas ni explicárselas a nadie» y dijo que lo que más le interesó del papel fue la «parte psicológica». En Sitges también se puede ver un buen número de películas rodadas por directores asiáticos. Un ejemplo, El sabor de la sandía , que narra las fantasías eróticas de una joven taiwanesa que llega a Taipei tras una estancia en París. Se trata de una cinta del director de cine malayo Tsai Ming-Liang, que se presentó ayer en la sección oficial. Tejida en torno al simbolismo erótico de la sandía en la cultura oriental, la película de producción taiwanesa, china y francesa fue galardonada con el premio a la mejor contribución artística en el Festival de Berlín de este año.