Pontevedra acoge una exposición de bocetos de murales de Diego Rivera

María Conde PONTEVEDRA

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Galicia acoge la primera muestra fuera de México de las obras preparatorias del artista El Museo Provincial reúne un centenar de apuntes, calcos y estarcidos.

19 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?asta ayer, la selección de los trabajos preparatorios de los murales de Diego Rivera sólo se había exhibido en una ocasión en México. Pero, como dijo su nieta, Ruth Alvarado Rivera, ayer en Pontevedra, el objetivo del artista mexicano era unir pueblos y culturas «y ahora sigue siendo él quien pasa nuestra cultura mexicana al mundo». El Museo Provincial de Pontevedra exhibe una monografía de 92 obras, en concreto apuntes, bocetos, calcos y estarcidos, que sirvieron a Rivera para preparar las obras por las que se le reconoce internacionalmente. A lo largo de su extensa trayectoria, pintó más de 7.000 metros cuadrados de murales en México y Estados Unidos. Y la muestra del edificio Sarmiento nos permite adentrarnos en cómo ideaba estas gigantescas obras. «Distinto» «Es un Diego Rivera distinto», señaló ayer el director del Museo, Carlos Valle. Llega a México en los años 20, en un momento convulso, y se entrega en cuerpo y alma a la nueva causa, buscando a través de su obra devolver la dignidad al pueblo mexicano». Américo Sánchez, comisario de la muestra junto a la investigadora Nadia Ugalde, destacó que la mayor parte de los trabajos de la exposición, pertenecientes en su mayoría a colecciones privadas, han permanecido durante mucho tiempo inéditos. «Localizarlos nos permitió darle el tratamiento adecuado para su exhibición». Y recalcó la importancia de su exposición en España, «ya que Rivera despega de una manera concreta a través de su viaje por España, es el lugar donde su formación tiene su inicio». Al lado de los bocetos y apuntes están las fotografías de los murales originales. Por ejemplo, se exhibe el único boceto que queda del famoso mural Rockefeller , que fue destruido, y también un autorretrato de Rivera de niño, que sirvió para la obra Sueño de una tarde dominical en la Alameda central , donde aparece junto a su gran amor, Frida Kahlo. Y precisamente, la hermana de ésta, Cristina, es la protagonista de otro retrato que se incluyó en un mural.