La catedral de Ourense muestra el arte eucarístico desde el siglo III

Jesús Manuel García OURENSE

TELEVISIÓN

MIGUEL VILLAR

29 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Como un intenso universo eucarístico así es la catedral de Ourense con su exposición Camiños de Paz. Mane nobiscum Domine, inaugurada ayer. Por primera vez el 90% del grandioso templo está dedicado a una muestra artística de tal envergadura que pasa por ser la más importante desde Galicia no Tempo . Salvo la capilla del Cristo y la girola, el resto de la basílica es un enorme museo de referencia en España que enseña cómo a lo largo del tiempo se ha ido materializando en las cosas la tradición de la Eucaristía. Más de doscientas piezas esperan al visitante para entretenerlo en un arco temporal desde el siglo III hasta hoy. Es la respuesta de Galicia a la propuesta de Juan Pablo II con su carta Ecclesia de Eucharistía , teniendo en cuenta que el escudo de Galicia está timbrado con un copón y la hostia. Esta magna muestra con piezas nunca vistas en esta tierra y no pocas inéditas para el gran público fue una iniciativa defendida desde Ourense por su obispo, Luis Quinteiro y apoyada por la Consellería de Cultura. Y el resultado, el esplendor con que se presenta ahora la catedral. Se pueden ver los esmaltes de Limoges ourensanos cuyo probable Cristo, por cierto, acabó en Francia subastado en Madrid por un más de 2.500 millones de pesetas. La nave central permite lanzar la mirada hacia el altar mayor, cubierto, bajo el cimborrio, por una pirámide de luz sobre la cual se halla una arqueta y en las gradas, ángeles con los símbolos de la pasión, parte del monumento de Jueves Santo de San Martiño Pinario. Su efecto es espectacular. Allí está la Trinidad de alabastro inglés, del siglo XV, de la catedral mindoniense o la sin par Cruz Preciosa de Ourense, la más rica de Galicia, de la escuela vallisoletana; el tabernáculo de Quintela de Leirado, pieza célebre en las de su género o el frontal pétreo de Vilar de Donas, escenas de alabastro del sagrario de Celanova, únicas en España o dos tapices de San Millán de Oncala (Soria), del siglo XVIII, hechos en Bruselas bajo modelos de Rubens.