El grupo actúa hoy en Madrid y mañana en Barcelona, 20 años después de su última visita Brian May apadrinó un festival benéfico de la Fundación Mandela en su lucha contra el sida
31 mar 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?uelven Queen. Veinte años después de su última actuación en Madrid, el grupo británico regresa a la capital española para subirse a un escenario, algo que hace al guitarrista Brian May sentirse «muy excitado», según declaró ayer. Hoy los muchos fans de la banda podrán saber por fin si canciones emblemáticas como We will rock you o I want to break free resistirán la prueba o si el recuerdo del desaparecido Freddie Mercury hará que todo suene como un karaoke. Brian May, guitarrista, y Roger Taylor, batería, parecen haber tomado una buena elección: Paul Rodgers, ex cantante de Free y Bad Company, era uno de los vocalistas favoritos de Mercury. Además, podía interpretar el repertorio clásico de Queen sin tener que hacer de fotocopia y aportar algún tema de sus bandas, clásicos del calibre de All right now . Sin embargo, el fantasma de desastres como la reunión de The Doors, con Ian Astbury, de The Cult, en el papel de Jim Morrison, puede llevar el pavor a cualquier roquero experimentado. Entre reinventarse completamente o rememorar su pasado en playback, Queen ha elegido el camino del medio. Según lo que se ha podido escuchar en sus primeros conciertos londinenses, Rodgers canta con la suficiente personalidad pero sin llegar al punto de convertir las canciones en irreconocibles. De todas formas, el público corea con tanta fuerza los clásicos que en ocasiones el esfuerzo de Rodgers raya lo inútil. Pero hubo más sorpresas: Brian May se atrevió con la guitarra acústica y la voz de Love of my life , transformada en un recuerdo a Mercury, y el cantante regresó de forma virtual, en una pantalla de vídeo gigante desde la que cantaba Bohemian rhapsody por encima de la música en directo. El resultado parece contentar a todos: el grupo puede retomar su carrera con bastante dignidad y su público está contento de recobrar algo de la magia del grupo original.