La obra de Frida Kahlo se convierte en un emblema de Arco y un motor para las galerías
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Es el cuadro más famoso del arte mexicano del siglo XX y atrae multitudes con el poder de un imán. Bien lo sabían los responsables del programa México en Arco , que colocaron la sorprendente pintura Las dos Fridas de Frida Kahlo como cabeza de cartel de una oferta tan rica como plural que ha invadido tanto Arco como los mejores espacios artísticos de la capital. Además de revelarse como el emblema de la feria internacional de arte contemporáneo, la singular pintura es un eficiente motor para la ventas de las galerías mexicanas, que van viento en popa. El viernes, primera jornada de Arco abierta al público, las colas ante Las dos Fridas se hicieron monumentales. Y eso que la obra maestra de la artista mexicana, que por primera vez saltaba el charco, se muestra en un stand poco o nada atractivo.