Creador de «The Spirit», el autor norteamericano había sido operado del corazón en diciembre En mayo saldrá su última obra tras publicar decenas de álbumes durante seis décadas
05 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.«Es un día muy triste para el mundo de las artes y las letras», apuntaba ayer Bob Andleman, el biógrafo de Will Eisner que ya sabe qué fecha poner para la defunción de su homenajeado: 3 de enero del 2005. Ese día dejaba de latir el maltrecho corazón del que es considerado precursor del cómic contemporáneo, el creador del concepto de novela gráfica , padre del detective The Spirit e inspirador de centenares de artistas que han perdido a uno de los más grandes maestros de la historieta. Eisner nació en el neoyorquino barrio de Brooklyn en 1917. Habría cumplido 88 años en marzo, pero tras una complicada operación de corazón el pasado diciembre, el cuádruple puente coronario que se le había instalado en Miami no consiguió aguantar. Deja decenas de bocetos, que acaban de ser distribuidos en España en un exclusivo tomo, y una obra pendiente, The plot: the secret story of the protocols of the elders of Zion . Se publicará en Estados Unidos en mayo y posteriormente también podría llegar a España de la mano de la editorial Norma, la que ha publicado toda su ingente obra, más de una veintena de álbumes y decenas de historietas sueltas. El autor norteamericano se quedará sin ver publicada esa última producción, en la que vuelve sobre algunos de sus fantasmas, sobre la imagen que la sociedad tiene de los judíos, una constante en toda su obra. ¿Motivo? Era hijo de judíos emigrados desde Europa y siempre tuvo en mente ir lavando la imagen que en la Gran Manzana se tenía de esa población. Puso empeño en esa tarea hasta sus últimos años. Un ejemplo: en el 2003 revisó la obra Oliver Twist , de Charles Dickens, y creó el álbum Fagin el judío , eliminando estereotipos sobre los hebreos. Tampoco podrá ver ya la adaptación al cine de su personaje The Spirit , la serie que hizo las delicias de los lectores norteamericanos entre 1940 y 1952. Publicado inicialmente en distintos periódicos cada domingo, pronto se convirtió también en una referencia en Europa, un superhéroe con sentimientos y un afán por la justicia, marcas de carácter que siguieron después algunos de sus aprendices en el Eisner-Iger Studio, como Bob Keane (creador de Batman) o Jack Kirby (X-Men y Hulk). En The Spirit Eisner adelantaba algunos de los temas sociales que preocupaban a un tipo forjado entre el Bronx y Brooklyn. Otro detalle de su capacidad pionera: la W de su firma recuerda a la de Walt Disney, aunque la suya fue primera. Guerra y novela gráfica Las aventuras del investigador enmascarado Denny Colt sólo se vieron interrumpidas tres años; en 1942 Eisner había sido llamado a filas para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Entre bombas y balazos animaba a sus compañeros en el frente dibujando pósteres y carteles. A la vuelta, cuando decidió abandonar The Spirit , ya libre, se dedicó a investigar y analizar la historieta por dentro. Publicó sin freno durante dos décadas. Consagrado ya como un autor singular, en 1978 le llegó el espaldarazo definitivo con Contrato con Dios , un trabajo heterodoxo: era la primera vez que un dibujante se valía de la estructura narrativa de la literatura convencional para construir una novela gráfica . Parió así un nuevo género.