La falta de favoritos a los Oscar abre la puerta a los filmes independientes

César Wonenburger A CORUÑA

TELEVISIÓN

El fracaso del «Alexander» de Oliver Stone revaloriza «The aviator», de Martin Scorsese Ninguna gran superproducción estadounidense acaparará el grueso de las candidaturas.

04 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La carrera hacia los Oscar ha empezado sin un claro favorito, y, lo que es peor para los grandes estudios, con un montón de películas pequeñas amenazando con colarse en las principales categorías. Tras el fiasco de Alexander (Oliver Stone), masacrada por la crítica en su estreno norteamericano, todas las miradas se centran ahora en The aviator , lo nuevo de Martin Scorsese, que verá la luz el mes que viene. De lo ya conocido, La pasión de Cristo (Mel Gibson), una de las películas más relevantes del año por su recaudación y por la polémica que generó, parte con un par de serios obstáculos: a los académicos no les gusta premiar la violencia ni que se metan con los judíos. Apertura Sin ninguna superproducción que pueda acaparar el grueso de candidaturas, este año la contienda se muestra más incierta que nunca; y la oferta, más plural y diversa. Esa apertura podría beneficiar no sólo a proyectos teóricamente modestos -que nadie se engañe, las cintas llamadas independientes suelen ser productos elaborados por las divisiones menores de las grandes compañías-; sino que, además, propiciaría la nominación de actores y directores, de otros países y culturas, una tendencia en alza. Así, el chino Zhang Yimou podría obtener este año su primera nominación a mejor director por House of the flying daggers , una especie de continuación de la aclamada Hero, como Javier Bardem por Mar adentro , una apuesta nada descabellada a juzgar por los elogios a la película de Amenábar en EE.UU. Al tiempo, y tras el éxito mundial de Amèlie , el francés Jean-Pierre Jeunet espera situarse entre los mejores directores y a su película en las categorías más importantes gracias a A very long engagement , en la que repite con su musa, una Audrey Tautou que también figura en las quinielas como posible mejor actriz, junto a Paz Vega ( Spanglish ) y Anette Bening ( Being Julia ). Incluso hasta los filmes en teoría más intelectuales pueden abrirse un hueco en esta edición. La biografía del científico que sobre Alfred Kinsey, pionero en la investigación del comportamiento sexual de las personas, ha realizado Bill Condon (Dioses y monstruos), o la tragicómica Sideways , del siempre ácido Alexander Payne, amable y sincero retrato de cuatro personas adultas en crisis, que ningún amante del vino debiera perderse, figuran como probables seleccionadas a mejor película. Lo mismo que Finding neverland, biopic sobre el autor de Peter Pan, J. M. Barrie, que además proporcionaría a Johnny Depp su segunda nominación en dos años, o The life aquatic with Steve Zissou , lo último del atípico Wes Anderson. Ray Charles la historia del legendario Ray Charles, que huele a nominación para Jaime Foxx, su protagonista; Closer , el drama de Mike Nichols con Julia Roberts, Natalie Portman y Jude Law, y Hotel Rwanda , sobre el genocidio en el país africano, también suenan en las quinielas.