«Soy vanidosa y tal vez caiga en la tentación de operarme algo»

Angélica Martínez LOS ÁNGELES

TELEVISIÓN

04 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Susan Sarandon, sin duda una de las grandes estrellas del cine norteamericano, regresa hoy a las pantallas españolas con Shall We Dance, un remake del clásico japonés donde da vida a una mujer confundida por la sospecha de infidelidad de su marido (Richard Gere). Un triángulo que se completa con Jennifer López, la profesora de danza de este hombre sumido en una crisis de madurez de la que busca escapar. -En Shall We Dance se pone de manifiesto uno de los graves problemas del matrimonio, la falta de comunicación. ¿Porque cree que es tan difícil hacer que una pareja funcione? -En la película aparentemente todo es demasiado perfecto. En la vida real mi matrimonio es un completo caos. Tim pasa mucho tiempo viajando, sobre todo cuando está de gira con su banda. Nuestro problema es tratar de encontrar tiempo para nosotros y los niños. -¿Hay algún secreto en su matrimonio? Reconocerá que es de los más duraderos de Hollywood... -No, tenemos nuestros altibajos como todo el mundo. Lo importante es mantener la ilusión, seguir tratando de mejorar cada día. En Shall We Dance la mujer contrata a un detective porque no confía en su marido, pero en mi matrimonio no hay secreto, estamos colgados de un pelo, peleamos por sobrevivir. -¿Es usted una actriz sin miedo a interpretar cualquier tipo de papel? -Sí y tengo mucha suerte. He podido crear todo tipo de personajes, algunos con una gran carga sexual, de esos que afortunadamente no olvidas. Alguien me dijo una vez algo muy divertido: «Cuando recibo un guión me voy a la ultima escena de mi personaje, veo en que parte sucede y si es muy buena entonces leo el principio». -¿El director suele ser un factor importante a la hora de decidirse a trabajar en una película? -Es lo primero que quiero saber, quién va a dirigir la película. Luego leo el guión, si me gusta la historia, si me gusta la mujer que voy a interpretar. Entonces le pregunto al director porque quiere hacer la película y te sorprendería saber cuántos no tienen ni idea de cómo responder a esa cuestión (risas). En ese momento sé con qué realidad vamos a lidiar y si merece la pena intentarlo. -¿Que le asusta a una mujer como Susan Sarandon? -Todo, pero pienso que a pesar del miedo debemos seguir. Yo no voy a parar por estar asustada, porque lo importante es seguir adelante con todos los sentidos. Me da terror empezar una nueva película, me asusta hablar en publico frente a un gran número de gente, me da miedo el futuro, pero tienes que seguir. Recuerdo la primera vez que hablé contra la guerra en Irak, estaba tan aterrorizada que las palabras no salían de mi boca. -En una industria tan sexista como la del cine, donde la edad lo es todo, usted sigue interpretando mujeres activas sexualmente mientras sus compañeras se aterran al cumplir los 35... -No sé cuál es mi atractivo sexual, pero no me da miedo interpretar mujeres que a los cincuenta están en su plenitud. En el aspecto sexual somos muy poquitas las que nos atrevemos. -¿A quien más podría mencionar? -Jessica Lange y en ocasiones Sigourney Weaver. -Hollywood tiene debilidad por la cirugía estética, ¿Cuál es su postura? -Hay actrices que cuando alcanzan cierta edad no quieren verse en la pantalla y eso forma parte del problema, necesitamos gente que represente la vejez en el cine. Hay mujeres bellas a los setenta y ochenta años, como Jessica Tandy y Gena Rowlands. -¿Diría nunca jamás a la cirugía? -No voy a decir nunca jamás a nada. Soy vanidosa y tal vez caiga en la tentación y me opere algo.