Mario Vargas Llosa ahonda en la vida y la obra de Víctor Hugo con «La tentación de lo imposible»

Marina de Miguel MADRID

TELEVISIÓN

VÍCTOR LERENA

03 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

«Las grandes obras literarias son más ricas, cultas y perennes que sus propios autores». Con estas palabras, Mario Vargas Llosa defendió ayer la vigencia de Los Miserables , tema central de su último libro, La tentación de lo imposible (Alfaguara). Tras seis años dedicado a escribir novelas, el premio Cervantes peruano se reencuentra con el género ensayístico, gracias a un pormenorizado estudio de la mítica obra de Víctor Hugo, a la que considera «un libro clásico, pero a la vez profundo y ambicioso». «En el texto están presentes los grandes temas de todos los tiempos: la justicia, la condición humana, el dolor, el bien y el mal, el destino o la libertad», explicó. El autor de Lituma en los Andes leyó por primera vez la obra en 1950, durante su estancia en un colegio militar de Lima. Debido a la fuerte impresión que le causó, no la volvió a releer hasta 1983, cuando Círculo de Lectores le encargó el prólogo de una nueva edición. Las notas que reunió fue el germen de este texto. La tentación de lo imposible también ahonda en la intensa vida del escritor francés. «Uno siempre se lo imagina en un gabinete con la pluma en la mano, pero tuvo una vida aventurera. Se le podría comparar con un futbolista. Incluso los que no sabían leer acudían a él para pedirle consejo», afirmó el académico, a quien le sorprendió la intensa vida amorosa que mantuvo, pues a sus 83 años se escapó para hacer el amor con una antigua camarera.