La serie «Hanan» recrea la visión positiva de la inmigración gallega

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO

TELEVISIÓN

El rodaje, que terminó anoche en Santiago, se hizo entre Marruecos y Galicia Los seis capítulos, de media hora de duración, empezarán a emitirse en enero

29 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Hanan: de Marruecos a Galicia es la primera serie de televisión gallega-marroquí y también la primera coproducción internacional que realiza la productora Ibisa TV. La serie, que comenzará a emitirse en enero del próximo año, pretende dar la visión positiva de la inmigración a Galicia, dejando al margen las imágenes menos amables del fenómeno de la inmigración, que habitualmente se vincula a las pateras, la prostitución y la droga. La serie profundiza en los lazos humanos de unión y convivencia frente a la hostilidad inducida por el miedo a los desconocido, según destacó Valentín Carrera, director de la serie. Hanan es una niña de sólo diez meses, nacida en Santiago pero de padres bereberes. La pequeña es una ciudadana al mismo tiempo gallega y marroquí y, por medio de su imagen, se intenta dar, mediante las opiniones de los numerosos entrevistados en Galicia y Marruecos, las dos visiones sobre cuestiones como el papel de la mujer, la música, la inmigración, el hecho religioso y la economía. Con la serie, sus promotores parten de una actitud solidaria y positiva hacia la inmigración y, según destacó Valentín Carrera, director de la serie, no hay que olvidar que Galicia «foi unha terra de inmigrantes; e o mundo está cheo de movimentos migratorios». A lo largo de los seis capítulos, de una duración de treinta minutos, se espera transmitir una visión abierta que permite la convivencia de culturas diferentes desde el respecto y con el deseo de integración. Francisco Álvarez Barbeito, de la Conselleira de Emigración, destacó que, en cuestines de integración son «exemplo os galegos que, sen perder as súas costumes, integraronse». En el rodaje se contó con dos equipos, gallego y marroquí, que realizaron una veintena de entrevistas y exteriores en localidades como Tangér, Rabat, Casablanca, Santiago, Fez, Baiona, A Coruña, Arteixo, Boiro, Camariñas, Arzúa. La última escena se rodó ayer en Santiago durante una cena de Ramadán en un restaurante árabe de la ciudad.