«Siempre soy yo en mis películas, incluso si interpreto al demonio»

Angélica Martínez LOS ÁNGELES

TELEVISIÓN

El cómico olvida su repertorio de muecas para interpretar a un hombre abandonado en «Olvídate de mí», su nuevo filme

23 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Una pareja -Jim Carrey y Kate Winslet- se somete a un procedimiento experimental para borrar de su memoria la relación que han vivido y que al final se ha convertido en una pesadilla. Sin embargo, durante ese proceso ambos descubren que se han vuelto a enamorar. Sobre este original guión, obra del mago de Hollywood Charlie Kauffman, gira Olvídate de mi , que este viernes se estrena en toda España. Al frente del reparto está Jim Carrey, que deja de lado sus habituales muecas para desplegar todo su talento en un papel que parece hecho a su medida tras los fracasos de The Majestic y Man on the moon . En persona, Carrey es el hombre de las mil caras, espontáneo, agudo, capaz de buscar la risa de su interlocutor para esconder su verdadera y torturada personalidad, que en ocasiones le ha llevado a vivir agudas depresiones y esconderse del mundo durante largos periodos de tiempo. -¿Qué opina de «Olvídate de mi»? -Es muy difícil hoy en día encontrar ideas originales y esta es una de ellas. Creo que es una película bellísima, mucho más compleja que la idea de olvidar a un ser querido. -¿En algún momento de su vida hubiera deseado borrar de la memoria a alguien a quien quiso mucho? -Claro que sí. Siempre que me he enamorado y me han dejado me hubiera gustado borrar a esa mujer de mi mente para que no me doliera su recuerdo. -¿Tiene el poder de borrar de su mente los recuerdos desagradables? -No los puedo borrar, pero puedo utilizarlos como si fueran una bonita pieza de joyería. No hubiera podido hacer esta película si no hubiera sabido lo que siente mi personaje. Yo he sido él en algún momento, he estado en su lugar y he sentido lo que él siente. De esa angustia nace algo maravilloso en tu interior, pero el parto es muy doloroso. -¿No le resulta extraño haber hecho una película sin la necesidad de intentar conseguir constantemente la risa del público? -Ni es extraño ni es difícil. Hay que verlo desde un ángulo distinto. Yo siempre soy yo, incluso si interpreto al demonio. La única diferencia es que con cada experiencia crezco y maduro personal y profesionalmente. Jim Carrey siempre va a ser el mismo, ya sea interpretando un filme de Charlie Kauffman o de otro guionista. -¿Cómo fue el ambiente del rodaje? -Todo el mundo tenía algo que contar, casi siempre relacionado con el amor, con alguien a quien quieres olvidar. Creo que no hay nada en este mundo que nos ponga tanto de rodillas como lo hace el amor, que nos humilla y nos tortura. -¿Qué piensa de la imagen que proyecta sobre el público? -Se que muchos piensan que estoy loco o que soy un chico malo, lo cual me parece bien porque soy todo eso, pero para mí hacer una película como esta es igual que hacer Ace Ventura : lo único que cambia es el tono de la historia. Como actor cambias la marcha dependiendo del proyecto. En Olvídate de mí voy despacio, dejo respirar al publico en lugar de empujarme hacia ellos. -¿Es cierto que pasa mucho tiempo meditando? -Medito mucho, es cierto. Es una técnica que he aprendido y me da buen resultado. -Hábleme de su personaje en «Olvídate de mí». -Es un tipo espléndido. Un ser humano bellísimo. Gente como él no tiene nada que ofrecer aparte de su esencia, y tienen miedo de enseñarla. En su vida no hay mascaras, camina sin ningún tipo de defensa, su belleza se aprecia en su escritura, en sus dibujos, y desde luego no es un perdedor porque cualquiera que elige el amor y se arriesga no lo es. -¿Sé arriesgaría usted a caer dos veces en la misma piedra con la misma persona? -Sí. En mi vida hay mujeres con las que sigo en contacto que han sido importantes para mí. Creo que todavía amo a todas las mujeres a las que he amado en mi vida, aunque no de la misma manera que antes.