Fallece Elmer Bernstein, el último compositor del Hollywood legendario

Miguel Lorenci MADRID

TELEVISIÓN

KOPA

Fue el autor de la música de clásicos como «La gran evasión» y «Los siete magníficos» Aunque optó al Oscar por 14 películas, sólo se alzó con el premio en una ocasión

19 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Sus melodías están en la memoria de media humanidad. Autor de más de 250 bandas sonoras para la meca del cine, Elmer Bernstein firmó la música de películas memorables como Los siete magníficos, Los diez mandamientos, Matar a un ruiseñor o La gran evasión . El compositor estadounidense y alma musical de Hollywood, que contaba 82 años, falleció el miércoles víctima de un larga enfermedad en su casa de California, según se supo ayer. Había obtenido un único oscar de la Academia en 1967 por su partitura para Mille, una chica moderna , aunque estuvo nominado para la estatuilla en catorce ocasiones. La última, el año pasado, por la partitura del melodrama Lejos del cielo de Todd Haynes. Poseía también un premio Grammy, pero sobre todo el aprecio, el respeto y la fidelidad de los grandes cineastas. Neoyorquino de 1922, alumno de Aaron Copland y colaborador de Glenn Miller, se dio a conocer como pianista en su ciudad antes de recalar en Hollywood en 1951 como colaborador de programas y documentales deportivos. Desarrollaría en la meca del cine un larga y fructífera carrera de más de medio siglo dejando su huella sonora en grande hitos del séptimo arte. Los grandes directores, comenzando por el exigentísimo Cecil B. DeMille, confiaron siempre en su talento. Firmó así las partituras de más de 250 películas y series de televisión a las órdenes de John Sturges, Martin Scorsese, John Landis o Ivan Reitman. Autor venerado Venerado en la profesión, los directores confiaban en su talento para dar intensidad a las imágenes que acompañaba con música. Según Martin Scorsese, el trabajo de Elmer Bernstein «aportaba músculo dramático y gracia» a las películas, mientras que el resto de compositores se limitaba a «subrayar o enfatizar» las imágenes. Con todo, se le concedió su único oscar por un composición que él consideró siempre menor. Se le tenía por un innovador que introdujo los aires del jazz y combinó la música clásica con los nuevos lenguajes musicales del siglo XX. Firmó también grandes composiciones orquestales y dirigió una formación sinfónica, pero Elmer Bernstein será recordado sobre todo por la melodía de Los siete magníficos . Se convertiría luego en seña de identidad una marca de tabaco que la mantuvo en sus anuncios con vaquero solitario a caballo durante años. Una melodía que aún recuperaba Michael Moore hace nada para su celebérrimo Fahrenheit 9/11 . Esta melodía no faltó en el concierto en el que dirigió a la Orquesta Sinfónica de Galicia en agosto del 2001, todo un éxito de público. En aquella visita, Bernstein defendía que una banda sonora debía permanecer en la cabeza del espectador al salir del cine, aunque también era partidario de que algunos filmes no necesitaban de partituras.