La Voz lanza el próximo mes la Biblioteca Gallega de Autores en Castellano

Tucho Calvo REDACCIÓN

TELEVISIÓN

XOÁN A. SOLER

Cuarenta grandes autores nacidos en Galicia que figuran entre los grandes clásicos de la literatura española De Vicetto, Rosalía, Murguía y Otero a Valle, Cela y Cunqueiro.

14 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Existe una parte importante de la creación de los autores gallegos que se publicó en castellano por razones históricas, y hay otra porción muy significativa de la literatura española que han escrito y todavía escriben creadores nacidos en Galicia. Unos y otros formarán parte de una colección histórica de 40 títulos que La Voz entregará a sus lectores a partir del 12 del próximo mes. Será la colección Biblioteca Gallega de Autores en Castellano, el mejor complemento de la Biblioteca Galega 120 que siguieron decenas de miles de lectores en el año 2002. Ricardo Carballo Calero escribió en su Historia da literatura galega contemporánea (Galaxia, 1981): «É certo que durante os séculos XIX e XX o espírito galego se ten expresado non só en galego, senón tamén en castelán, e temos escritas neste derradeiro idioma algunhas obras nas que se espellan certos aspectos da vida galega con nitidez e fondura innegables. Isto só significa que a literatura castelán posúe libros de tema galego e que moitos galegos teñen ilustrado as letras castelás. Hai unha ricaz producción en castelán, como en latín, de escritores de nacenza galega. Mais esa produción corresponde á literatura latina ou á castelá en cada caso». Son significativos los ejemplos de Murguía, Rosalía y Otero Pedrayo, por poner sólo tres casos de los autores básicamente comprometidos con el idioma gallego que sin embargo dieron grandes obras a la literatura en castellano, y los de Valle-Inclán, Fernández-Flórez, Camilo José Cela y Torrente Ballester que optaron por el español para la mayor parte de sus creaciones. La Biblioteca Gallega de Autores en Castellano reúne por primera vez a cuarenta autores con una influencia trascendental en la historia de la literatura española a los que une su lugar de origen. Una producción que abarca desde la novela, el cuento y el teatro hasta la poesía y el ensayo, pasando por libros imprescindibles de la gastronomía. Aunque la amplia y excelente producción de muchos de los autores representados en la colección, en la que figura nada menos que un premio Nobel -Cela-, permitiría componer miles de combinaciones diferentes para una colección como ésta, La Voz ha conseguido de autores, agentes, editoriales o herederos de los derechos de las obras la cesión de los mismos para una biblioteca que aúna lo más representativo de sus trabajos. En algún caso el título seleccionado no es el más conocido del autor, por existir una edición reciente del mismo o porque hay tantas que es fácil de encontrar, dándose además la circunstancia de poder disponer de otros textos de pareja calidad y menos populares. Es el caso de Wenceslao Fernández-Flórez, representado en la colección Biblioteca Gallega de Autores en Castellano por Volvoreta y no por el archipopular El bosque animado . La novela elegida contó en su día con dos diseños diferentes de Castelao para las cubiertas de sendas ediciones. La nueva colección que La Voz ofrece a sus lectores para completar una biblioteca básica e imprescindible en la casa de cualquier gallego se caracteriza además por hacer un recorrido histórico por la creación de los autores de Galicia en castellano que parte de Los hidalgos de Monforte, de Benito Vicetto (1851), para llegar a nuestros días con autores como Julián Ríos, Ramón Pernas, Javier Alfaya, César Antonio Molina, Lola Beccaría, Blanca Riestra y Luísa Castro, pasando por grandes clásicos como -además de los ya citados- Emilia Pardo Bazán, Manuel Murguía, Álvaro Cunqueiro, Dieste, Camba... También abundan los autores que fueron popularizados por la pequeña pantalla o por el cine, como Torrente Ballester en el caso de su Crónica del rey pasmado , Martínez Barbeito con El bosque de Ancines, de Fernández-Flórez con Volvoreta , o de Pérez Lugín con La casa de la Troya. Por géneros, la narrativa es la gran protagonista de la colección, pero también hay textos fundamentales y muy difíciles de encontrar como el Ensayo histórico sobre la cultura gallega de Otero Pedrayo; el teatro de Lauro Olmo y de Horacio Ruiz de la Fuente; un libro de cocina trascendental como La cocina práctica de Picadillo, o la poesía de un clásico contemporáneo como José Ángel Valente junto a la de Pimentel o Lorenzo Varela. La lista de autores hasta completar los cuarenta todavía contempla otras muchas grandes firmas, como Julio Camba con La casa de Lúculo; José María Castroviejo y El pálido visitante; Eugenio Fernández Granell con Isla cofre mítico; Elena Quiroga y Viento del norte; Cristina Sánchez Andrade con Bueyes y rosas dormían; Lola Beccaría con La debutante; Susana Fortes y su Querido Corto Maltés; Salvador de Madariaga con Sanco Panco; Daniel Sueiro y su Los conspiradores; Ramón Pernas y Paso a dos; o Marta Rivera de la Cruz representada por su novela Que veinte años no es nada.