La actriz exige además 3.500 dólares diarios en dietas, un chófer y un descapotable La estrella demandó a los productores y se llevará ahora gran parte del presupuesto de la película
05 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Hace ya doce años que el mundo se rindió a los pies del cuerpo y la mirada de Sharon Stone en Instinto Básico , una película que recaudó 517 millones de dólares. Pero a los productores de la secuela no parece preocuparles que aquel bombón tenga hoy 46 años, especialmente tras haber visto sus fotos en el número de este mes de la revista Rolling Stone . La actriz, que hoy estrena en Estados Unidos Catwoman , donde comparte cartel con Halle Berry, ha accedido a filmar la segunda parte de Instinto Básico tras tres años de lucha en los tribunales. Acuerdo verbal Stone había denunciado a los productores Mario Kassar y Andy Vajna por no haber cumplido con un acuerdo verbal por el que cobraría 14 millones de dólares. Kassar y Vajna, de la productora C-2, no consiguieron financiación para rodarla y la actriz nunca cobró ese dinero. Ahora, los productores se han comprometido a filmar la secuela, y tendrán que conseguir el dinero debajo de las piedras o Stone les volverá a demandar. MGM, que posee los derechos sobre el filme, está dispuesta a financiar una parte y a distribuirla pero el grueso de una producción que se calcula podría costar unos cincuenta millones de dólares queda en manos de C-2, una empresa que ha tenido que acceder a las peticiones de Stone, que van mucho más allá de un salario al que ninguna actriz de su edad, ni siquiera con su historial, podría aspirar. Presupuesto La que fuera la asesina más atractiva de los noventa tiene exigencias que se comerán una buena parte del presupuesto de la película. Stone quiere viajar en primera clase y tener seis billetes también en primera para su familia o acompañantes. No quiere un trailer cualquiera para el rodaje, sino uno de primera clase, con video, televisión por satélite, teléfono y fax celular, entre otras amenidades. Además exige un trailer separado para su niñera y su bebé, y otro para su peluquera y su maquilladora. Por si fuera poco, la actriz exige cobrar 3.500 dólares de dietas a la semana y que sus tres niñeras cobren 1.500 dólares cada una por semana, además de un chofer no fumador para desplazarse y un descapotable para su uso privado.