Un libro revela que Quevedo, Rabelais o Shakespeare actuaron como espías

Tomás García Yebra MADRID

TELEVISIÓN

22 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Quién podía imaginar que Francisco de Quevedo o Josep Pla fueron unos excelentes espías? ¿Y Daniel Defoe un agente doble? El periodista Fernando Martínez Laínez (Barcelona, 1948) se ha sumergido en la vida de once famosos escritores de los que desvela una insólita actividad: el espionaje. En Escritores espías se dice que la mayoría lo fue «por patriotismo, como Quevedo, Cervantes o Rabelais, pero también los hubo con motivaciones más oscuras, como Daniel Defoe o el atormentado Graham Green». Por las páginas del libro desfilan los nombres de Christopher Marlowe, Francisco de Quevedo, John Le Carré, Beaumarchais, Miguel de Cervantes, Graham Green, François Rabelais, Aphra Behn, Josep Pla, Voltaire y Daniel Defoe. Algunos, como señala el autor, actuaron por patriotismo; otros, por dinero, por miedo, por amor, por gusto al riesgo o por mera supervivencia. «Hay casos, como el de John Le Carre, que sus experiencias fueron decisivas para elaborar su obra; en cambio Cervantes, Quevedo o Pla no dejaron huellas». Marlowe Una de las personalidades más sugestivas del libro es la de Christopher Marlowe. Este hombre -según Laínez- pudo adoptar el pseudónimo de William Shakespeare. «En un determinado momento, Marlowe fue perseguido y hay estudios serios que intentan demostrar que Skakespeare era, en realidad, Marlowe». A la pregunta de por qué, entonces, las obras de Marlowe son visiblemente inferiores a las de Shakespeare, Laínez argumenta que Marlowe «pudo evolucionar y madurar, como todos los escritores». Además, «la literatura de Marlowe es parecidísima a la de Shakespeare». Estos escritores espías «llevaban dentro un soldado, un explorador, un irrefrenable deseo de aventuras», aunque también tenían que soportar «una personalidad esquizofrénica». Uno de los personajes que más le han apasionado es el de Graham Green. «La hipocresía, el puritanismo, el escepticismo y la practicidad de los británicos se conjugan en este escritor», dijo.