La actriz comparte pantalla con el gallego Javier Veiga en «Escuela de seducción» La protagonista de «Amantes» participa en los últimos filmes de Miguel Bardem y Carlos Saura
05 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La «calidad» de los guiones es la razón por la que Victoria Abril ha vuelto al cine español, del que llevaba ausente tres años, desde que hizo de ángel bueno en Sin noticias de Dios . «Pues ahora os vais a hartar de verme», apostilla Victoria Mérida Rojas, verdadero nombre de esta conocida actriz que este mes se presentará al público nacional como la chica de Incautos , thriller de suspense firmado por Miguel Bardem, y también como miembro del reparto del nuevo trabajo de Carlos Saura, El séptimo día . Muy locuaz, Abril, que maneja como pocas intérpretes a los medios de comunicación, lleva dos semanas filmado Escuela de seducción , la segunda película de Javier Balaguer - Sólo mía -, en la que ejerce de «antagonista» porque el protagonista, el héroe es el gallego Javier Veiga. La actriz asegura que el personaje que le han encomendado «es todo lo que no tenemos que ser: soltera, sin hijos, con alergia a las flores, sin familia, con unos compañeros que le odian y un espacio radiofónico que ya no es su espacio porque está plagado de publicidad». Balaguer cuenta con «algo más» de tres millones de euros para contar esta historia ambientada en Madrid en la que también participan Pepe Viyuela, Neus Asensi, Ginés García Millán, el director Emilio Martínez Lázaro, José Manuel Cerviño, el ex Mister Pablo Martín, Isabel Ordaz y Carmen Machi, entre otros muchos nombres de la lista que se completa con los cameos de numerosos famosos como Sara Baras, Boris Izaguirre, Maruja Torres, Fernando Schwartz, Las Veneno, Las Virtudes, Fernando Romay y Manolo Lama. «Hay secuencias muy cortas, de 13 segundos, un ritmo muy rápido, cerca de 80 personajes y todos con frase, numerosos decorados, mucho diálogo...Estamos hablando de una alta comedia, género que hace siglos que no se hace en España. Nos hacía mucha falta un bálsamo como éste», apostilla Abril. Enfrente del personaje de Victoria Abril se sitúa el de Javier Veiga, un hombre «que escucha». «Escuchando se entiende la gente y él es un gran escuchador. Escuchar es la clave que se deja entrever en la película».