?l dúo Estopa -José y David Muñoz- presentó ayer en Madrid ¿La calle es tuya?, su nuevo álbum, que saldrá mañana al mercado en tres formatos: CD en caja de cristal sin libreto, CD en digipack -en cartón y con libreto-, y una bandolera que, en edición especial limitada, incluye el CD con un tema más y un DVD con el videoclip de Fuente de energía , así como una entrevista y una galería de fotos. Según los hermanos Muñoz, el título del disco es una pregunta que se hacen a sí mismos y también a toda la ciudadanía. «La calle no nos la puede quitar nadie, aunque lo intenten restándonos libertad, ya que nos estamos americanizando y la América de Bush es un modelo a no seguir», aseguraron ayer. José y David se tomaron un año sabático tras otros cuatro de trabajo, en los que habían grabado dos álbumes - Estopa y Destrangis - y ofrecido más de trescientos conciertos. Necesitaban, en sus palabras, «un respiro» para tomarse la vida «de otra manera». Otros tres años Ahora, los componentes del dúo dicen estar «preparados para hacer lo mismo otros tres años», con «cartucho para otros dos discos», aunque aseguran que van «estructurando día a día» su carrera y sus planes profesionales. «Trabajamos a medida que vamos haciendo entrevistas, porque la gente nos hace preguntas que nosotros mismos no nos habíamos plateado», explican. En su nuevo trabajo, David y José Muñoz vuelven a acercarse a la rumba y al rock, -«Queríamos hacer un disco alegre», dicen-, pero también se han dejado llevar por «los derroteros del hip hop», algo que últimamente escuchan «hasta la saciedad». «Es un álbum flamenquito y a la vez el más heavy de los tres, pero eso es algo que en nosotros ya sale fusionado. Más que fusión es una aleación», cuentan. Con cortes como Fin de semana , Fuente de energía , Apagón , Pastillas de freno , Cuando cae la luna , Estrella fugaz , Corazón aerodinámico , Penas con rumba y Tragicomedia , Estopa reúne un puñado de letras «muy variadas sobre experiencias vividas». «Son canciones que pueden llegar a la gente, aunque no llevan moraleja, sino que cada uno puede sacar las conclusiones que quiera. Hablamos de la realidad de la vida, eso no quiere decir que nos consideremos unos músicos comprometidos, aunque nos gusta la política, porque es imposible vivir sin creer en la política», afirman.