Ben Affleck y Jennifer López, peores actores del 2003 en los Razzies

La Voz EFE | LOS ANGELES

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Los galardones que parodian a los Oscar se celebraron ayer en Los Angeles La película de la pareja, «Gigli», fue considerada la más nefasta de este siglo

29 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Ben Affleck y Jennifer López vuelven a estar juntos, al menos en la lista de los premios Razzies, encargados de recordar lo peor del año y donde la ex pareja llamada Bennifer se llevó los principales galardones. Los dos han demostrado su dominio en este dudoso honor gracias a su trabajo en Gigli , considerada por esta asociación como la peor película del año. Los premios Razzies no se olvidaron de nadie en esta cinta, nombrando a Affleck peor actor, López peor actriz y ambos la peor pareja en pantalla. Broma pesada Además, la película también otorgó a Martin Brest el galardón al peor director y al peor guionista. Se trata de la vigésimocuarta edición de estos deshonrosos premios concedidos 24 horas antes de que la industria de Hollywood entregue los premios Oscar. Los Razzies, considerados una broma pesada dentro de la industria, los concede una agrupación heterogénea de críticos y aficionados además del público en general, agrupados en la dirección de internet www.razzies.com. Si le queda algún consuelo a Gigli , película vilipendiada durante su estreno, es que otras antes que ella lo hicieron aún peor. Este fue el caso de Battlefield Earth o de Showgirls que han pasado a la historia de los Razzies como los «grandes ganadores», con siete galardones cada uno. Respecto a Gigli, el periódico The Wall Street Journal la calificó como «la peor película de nuestro joven siglo», epoco después de que fuera estrenada en los cines de Estados Unidos. Separación de la pareja Esta es la perla que faltaba a la pareja de López y Affleck, quienes anunciaron su separación el pasado enero, cuatro meses luego de haber cancelado a último momento su boda y 25 meses después de que se conocieran durante los rodajes de Gigli . La pareja, una de las más perseguidas por la prensa del corazón de Hollywood, canceló su boda prevista para el 14 de setiembre pasado en un lujoso balneario cerca de la ciudad californiana de Santa Barbara, aduciendo que el evento había despertado demasiada atención mediática.