Sin saberlo, el bibliógrafo y amigo de Cela, Fernando Huarte Morton, eligió el día de san Dámaso, ayer, para hacer oficial la donación de su biblioteca personal sobre el poeta del 27 Dámaso Alonso a la Fundación que lleva el nombre del escritor padronés en Iria-Flavia. Su presidenta, Marina Castaño, la recibió con los brazos abiertos no sólo por la importancia del legado, sino también porque Fernando Huarte es, según dijo, una persona con «categoría humana y profesional», que trabajó durante cuarenta años con el Premio Nobel gallego. La presidenta de la Fundación propuso a los patronos que Fernando Huarte fuese nombrado nuevo miembro del Comité de Honor de la entidad. Por su parte, el bibliógrafo y amigo de Cela aseguró ayer, feliz: «He cumplido». De la biblioteca sobre Dámaso Alonso, del que fue alumno y también bibliógrafo, destacó que la mayor parte fueron obsequio del propio autor. La donación está formada por casi 400 ejemplares, la mayor parte monográficos, sobre Dámaso Alonso, entre los que se incluyen libros de poesía y de ensayo, además de artículos periodísticos firmados por el poeta, estudios lexicográficos y una profunda revisión de la literatura de Góngora. Con este legado, la Fundación Cela engrosa y enriquece sus fondos que, además de los del propio Cela, tiene los de José García Nieto, José María Sánchez Silva y el de Eduardo Correa. El acto de donación precedió la celebración de una reunión del Patronato de la Fundación, que sirvió para «informar de la marcha de la entidad, exponer las cuentas y también las necesidades», en palabras de su presidenta.